Ella no confió lo suficientemente en Roger. Dudo muchísimo.
No sabía que hacer a decir verdad. Era insegura. Aunque el la había echo sentir en las nubes. Enamorada, llena de vida.
El era un pirata. Ella una mujer de una aldea muy escondida en los mares.
Pensó que cuando él volvió con una mochila ya no la querría por tener el bebé en manos.
Que le diría que no era suyo y se marcharía.
Rouge se dio cuenta que no conocía bien a Roger.
Ya que en cuanto la miro. Le regalo una sonrisa para acercarse. Ella retrocedió levemente.
Roger podía entrar y salir de su casa como si nada, ahora estaba cerca de ella mirando al bebé.
Roger sonrió al ver al bebé. Emocionado miró a Rouge y la besó. Haciendo que esta se sorprendiera un poco.
R-Roger— Ella lo miró. Roger le sonrió y le dijo que estaba feliz.
¡Se parece a mi! Mira..— Roger le señaló la nariz y se señaló la suya. Fue insistente en que estaban iguales.
Rouge olvidó su nerviosismo y empezó a reír. Aunque Roger no tardó en querer cargarlo.
¿Estuvo muy mal? ¿Ya no sientes dolor verdad?— Roger aún con el bebé en manos le preguntaba a Rouge. Quien vestía como normalmente lo hacía.
Rouge lo miro y asintió.
Pronto Roger le pregunto lo que ella esperaba.
¿Como lo nombraste?..— Pregunto Roger. Aún con una sonrisa y una mirada tranquila.
Rouge había recordado, que una vez Roger le dijo que si él tuviese un hijo con ella, si era Niño que le pusieran Ace, igual que su espada.
Ella quedó tan maravillada por que él estuviese haciendo un futuro a su lado que no pudo evitarlo.
Ace.. se llama.. Ace..— Rouge estaba segura de que ese fue el mejor día en la vida de Roger.
Se alegró tanto que se quedó mucho con ella, le dio masajes, él mismo se levantaba en la madrugada por ace, diciendo que no se perdería esas pequeñas cosas de ser padre.
Ahora Rouge se preguntaba cómo pudo ser tan tonta.
Ahora veía a Roger y a Ace, y eran exactamente iguales.
Sonrió al verlos dormidos cómodamente. Se llevó el plato de comida para cerrar la puerta de manera lenta, iban a dormir hasta tarde de seguro.