Capitulo 8

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Rouge mecía al pequeño ace en sus brazos.

Era tarde y su bebé no se podía dormir.

Llamó a una doctora, la cual siempre estaba ahí para Rouge, ya que le agradaba demasiado Roger. Rouge agradecía que su marido tuviera tanta carisma.

¿Escuchaste lo que hizo?— La mujer ya mayor estaba en la casa revisando a Ace quien yacía desnudo en la cama.

Rouge sabía de lo que hablaba. Roger había acabado con una tripulación de un pirata llamado Squard, quien sobrevivió.

Roger es un hombre muy bueno, pero cuando se enoja, se vuelve arrogante y egoísta.. — La mujer río al final de la oración. Rouge jamás había visto a Roger enojado, al menos no con ella.

Lo veía frustrado, enojado a veces con otras personas. Sonrió al recordarlo, lo extrañaba demasiado, estaba segura de que tenía razones. Y ella jamás juzgo a Roger por sus acciones. Jamás le importo.

Tiene cólicos, debes de darle de comer más temprano, darle cuando anochece le hace mal— Rouge asintió. La mujer le dijo que lo pusiera boca abajo, y le diera golpecitos en la espalda. Rouge le agradeció. Ella se fue sin más.

Esa noche pensó mucho en Roger, demasiado, mientras trataba de aliviar a Ace de sus dolores.

Aunque pronto se fue de su cabeza ya que Ace se quedó dormido.
Y ella estaba muy cansada.




En una mañana. Ella se encontraba haciendo la comida, de su bebé quien comía papilla.

Tocaron la puerta. Rouge siempre tenía cuidado. Ya que nadie tocaba la puerta. Y Roger solo entraba a la casa sin más.

Se movió y fue a abrir. Un marine. Al parecer era algún tipo de almirante.

Buenos días, señorita... soy el almirante Giant, yo y mi tropa venimos a una investigación rutinaria— Ella no había escuchado de este almirante. Simplemente callo y escucho.

Muchas personas aquí dicen ver al Pirata Gold. Roger, por estos lugares actuando... como una persona normal— Rouge estuvo apunto de corregir la mala pronunciación del apellido de su esposo.

No tengo nada que ver con eso— Estuvo apunto de cerrar pero el hombre puso su pie.

Insisto señorita, esta es la casa más alejada del aldea... fue difícil encontrarla— Ella frunció el seño. Claro que era difícil encontrarla. Se enojó mucho.

Fuera de mi propiedad, pronto vendrá mi esposo— Dijo ella abriendo nuevamente la puerta.

El almirante levantó una ceja.

¿Su esposo?.. ¿Quien es? Tal vez pueda notificarle que eh entrado a su casa..— Aunque Rouge no tenía ninguna foto con Roger dentro, ya que era muy peligroso, no quería que nadie invadiera la intimidad de su familia.

No le importa, váyase de aquí—

Muchachos entren— Fue una orden. Aunque Rouge quiso hacer algo fue empujada.

Esculcaron todo, tiraron la comida, hicieron un desastre. Ace empezó a llorar. Rouge solo lo tomo tratando de tapar la cara de su hijo.

No hay nada señor..—

¡Busquen! ¡Debe de haber algo— Rouge rezo por que no encontraran nada. Si lo hacían todo su mundo se iba a ir para abajo.
Todo lo que Roger le había dado.

Aunque Ace dejó de llorar, Rouge escuchó más pasos, pesados. Podría reconocerlos en cualquier lugar.

N-No..— Se levantó de su lugar tropezando, levemente. Roger, no podía lo verían, Roger ignoró a Rouge, y pasó directamente a el almirante.

Quisieron disparar. Pero no lo hicieron.

Ella fue testigo de cómo Roger sacó uno a uno de su casa y lo golpeaba fuera de esta. Uso haki, mucho, incluso lo escucho gruñir y maldecir.

Rouge solo limpió su cara, su casa estaba echa un desastre. Roger entró después a casa. La abrazó junto al pequeño ace y la beso.

¿Estas bien? ¿Te hicieron algo?— Ella negó. Roger le prometió mientras la abrazaba que se mudarían y le daría una casa más grande, y más hermosa que todas.

Rouge respiro tranquila, estaba bien si Roger estaba con ella.

Pronto ace exigió atención, aunque Roger se tuvo que asear antes de cargarlo

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