A Ace le gustaba alguien. Rouge estaba segura. Verlo distraerse tanto. Preguntarle tanto a Roger por barbablanca. Era raro. Muy raro. Sabía que su marido no sospechaba mucho.
Ace se iba por largos periodos con su tripulación y no volvía en mucho tiempo.
Por eso empezaba a sospechar. ¿Quien será? ¿Hay una pirata con barbablanca? Ella no estaba muy enterada.
Roger estaba como si nada, pensando que Ace estaba interesado en su rivalidad. Oh, no vaya sorpresa que se llevaría. Y vaya sorpresa que se llevó ella.
Ace no se lo dijo, pero ella lo vio. Iba a hacer las compras. Cuando vio a su hijo en el muelle. Y había otro hombre, quien tenía una camisa morada con un tatuaje en el pecho.
Iba bajando sus alas azules, ¿fuego? Se transformaron en brazos, posándose enfrente de ace tomó el mentón de su hijo.
Rouge se volteo, no podía ver más. Le daba vergüenza, por que sentía que estaba indagando mucho en la vida de Ace, además ese muchacho, lo conocía, ¿Marco? Era el primer comandante de los piratas de Barbablanca.
Era mucho mayor que Ace, Rouge se rascó la cabeza, ¿por que ace no le decía? ¿Por que marco había venido hasta aquí? ¿Sabía que ace venía aquí? ¿Tendrán ya una relación? Ella no sabía nada y se sentía pésima madre por eso.
Suspiró y regresó a casa. ¿Que pensaría Roger de esto? Bueno, no fue lo mejor. Ya que al parecer que marco y ace se encontrarán él en muelle era algo habitual. Y Roger una vez que la acompañó se dio cuenta. Ver su cara fue un poema.
Rouge no quería ver pero, Marco estaba besando a Ace, o ace estaba besando a Marco, o.. solo se estaban besando.
Roger, es joven déjalo..— Roger no dijo ni una palabra. En casa se sentó en el sillón y al parecer reflexionó sobre su vida.
Empezó a enumerar sus errores, para pensar en por que recibió algo a si.
¡Es marco! ¡Es como cien años mayor que Ace! ¡Es de barbablanca!— Rouge lo miraba con su té en manos, Roger fue como un niño. Se tiro al piso y pataleo, se tiro en sus piernas agarrando su vestido lamentándose por todo.
Ace se ve muy feliz con el— Dijo Rouge. Roger levantó la mirada.
Aún no nos ha dicho nada, debemos esperar— Roger suspiró y se escondió nuevamente en las piernas de su esposa, iba a morir, de un paro cardíaco si seguía a si.
Ace no les dijo, nada. Nada de nada. Hasta que una vez un barco de barbablanca se ancló en el muelle. Junto a él oro Jackson. Rayleigh estaba confundido. Roger estaba confundido. Shanks estaba confundido. Rouge, Rouge veía como su hijo bajaba el barco riendo siendo seguido por un muchacho alado que bajo hasta quedar alado de su hijo para besarlo.
¿Estarán bien?—
Tranquilo, no dudes de tu tripulación Deuce dijo que se darían un descanso en lo que tú estás con tus padres— Dijo Marco tomando las mejillas de Ace. De lo que ambos no se habían dado cuenta era de la tripulación de el rey de los piratas quienes los miraban con los ojos bien abiertos, y del mismísimo rey pirata y su esposa.
La mujer los miraba con una sonrisa. En cambio Roger se obligó a sonreír. Si, se veía muchísimo que lo estaba fingiendo.
¡A-Ah! Mamá.. él es marco— Marco le dio una sonrisa a Rouge y le extendió la mano de inmediato fue tomada por Rouge.
Un gusto marco, gracias por traer a mi hijo..— Marco nego diciéndole que era todo un placer.
¡Marco! ¡Muchacho hace mucho que no te veía!— Roger pasó, un brazo alrededor de los hombros de marco aún con su sonrisa extraña. Se sentía el ambiente pesado, no por el haki que resplandecía de Roger, si no por su humor que estaba comenzando a cambiar.
Roger.. que gusto—
¿Roger? Creo que me deberías de llamar Roger-san—Dijo Roger. Si, ace solo fue testigo de como marco cedía a todo lo que Roger decía. Ver a su padre de esa manera no le extraño, con mamá era igual, además era cuestión de tiempo.
Aunque marcó tenía que aguantar a un pirata que había obtenido, fama, riqueza y poder, verlo como si fuese un tipo de bacteria.
Pero estaba bien, Ace se veía más relajado, eso le ponía contento, su chico había estado algo preocupado por sus padres, pensando que él no iba a querer conocerlos ni hacer nada "formal" todo lo contrario, él pensó de inmediato en ellos, en Roger más que nada, y habló con su padre para que fuera un tipo de tregua.
Después de todo, los piratas de Roger y Barbablanca ahora eran familia.
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