Para su perspectiva ese hombre estaba loco, no lo soportaba. Ni si quiera sabía que había tenido un hijo, y que ese hijo tenía 17 años, y que había consumido una fruta del diablo.
Y que él mismo Roger había peleado con ese hijo por un territorio que obvió él había ganado dejando a su hijo echo pedazos.
Garp estaba atónito. Él no sabía nada de eso, claro que no, ¿como iba a saberlo? Por lo que se veían en las noticias Ace, o Hikken no Ace, Gol D ace como le llamaban muchos, estaba igual de loco que su padre.
Según muchos los habían visto juntos de la nada, conviviendo, otros dicen que los veían peleando, decían que Roger siempre se aguantaba ya que apenas y golpeaba al joven. Pues claro pensaba Garp, es su hijo después de todo.
Hasta que una vez en persona los vio. Y pensó que estaba viendo a dos demonios juntos, pensó que no podría con ellos.
Ace, era constantemente regañado por Roger. Y cuando Ace quiso atacarlo a él fue suficiente un golpe para dejarlo quieto.
¿Enserio Roger?— Preguntó Garp a su viejo amigo y rival. Roger se encogió en hombros mirando a Ace levantarse poco a poco del golpe que le había dado Garp.
¡Maldito viejo! ¡Ahora veras!—
Ace, es suficiente— Para sorpresa de Garp el chico se detuvo de inmediato escupiendo en el suelo para irse de la manera más ofendida posible.
Es igual a ti— Dijo Garp.
Si, bueno yo era más guapo— Dijo el pirata poniendo su espada en su hombro.
Ambos hombre sonrieron, esa tarde Ace fue testigo de una pelea encarnizada, mientras que Garp fue testigo de la relación Fraternal que tenía Roger con su hijo.
Y pensó qué tal vez muy en el fondo le viera gustado haber tenido eso.
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