Sanem
"Solo te pido que me abras tu corazón, si puede ser amor que sea Sanem, veamos a donde nos lleva. ¿Puedes hacerlo? ¿Puedes confiar en mí y darle una oportunidad a nuestro matrimonio?".
La intensa mirada que Can me dirige en este momento me dice que habla en serio. Ha dicho y repetido varias veces que tiene intención de hacer las cosas bien y que piensa quedarse a mi lado para compensar los errores del pasado.
Soy consciente de que yo también tengo mis defectos, no todo lo que ha ido mal en nuestra relación ha sido culpa suya, yo también le he hecho mucho mal.
Somos marido y mujer, estamos esperando un hijo y él lleva aquí en Gölcük casi dos meses, intentando por todos los medios demostrarme que me quiere por encima de todo. Incluso ha dejado el trabajo que parecía tan importante en los primeros días de matrimonio que se olvidaba de mí durante días.Permanezco en silencio, mi mirada encadenada a la suya mientras mil pensamientos se agolpan en mi mente. Pinar me llamó por teléfono y me dijo que había hecho un gran trabajo y me ofreció la oportunidad de seguir trabajando aquí en Gölcük, en sus talleres. Podría hacerlo, pero sé que no es lo que quiero. No me gusta la idea de alejarme de Estambul y de mi familia, por supuesto, pero también sé que la verdad es otra y que para tomar una decisión tan importante necesito entender bien sus intenciones.
"Si te dijera que quiero quedarme aquí para seguir trabajando en los laboratorios de cosméticos, ¿qué harías Can?".
Continuando con mis manos entre las suyas baja la cabeza un momento para mirarlas y mi corazón da un vuelco ante la idea de que esté a punto de decir que no puede quedarse. Pero ahí va de nuevo, clavando su mirada en la mía con determinación, diciendo: "Eres mi mujer Sanem, había decidido venir aquí para recuperar a mi familia incluso antes de saber que esperabas a nuestro hijo. Te seguí porque me di cuenta de que tu hogar está donde tú estás, Sanem, y para mí estará donde tú decidas vivir. Si decides quedarte aquí, me quedaré a tu lado porque mi lugar está a tu lado. Te he dicho y te repito que no te dejaré"."¿Y tu trabajo?"
Se encoge de hombros, sonríe y levanta una mano para acariciarme la mejilla. "Mi trabajo no puede ser más importante que tú o que nosotros Sanem, lo dejaré a un lado para ocuparme de lo que realmente importa y ahora sólo me importa nuestro matrimonio y nuestra familia, no me importa el trabajo en absoluto".
No necesito saber más, lo leo todo en sus ojos que me miran con una devoción que me conmueve. Suelto mis manos de las suyas para coger su cara y acercarla aún más a la mía y dejar que lea la emoción que siento en este momento, pero quiero volver a preguntar. "No quiero que tomes decisiones repentinas y descuidadas Can, ¿de verdad estás dispuesto a dejarlo todo por estar aquí conmigo?".
Ahora es él quien toma mi cara entre sus enormes manos mirándome con una intensidad que me hace estremecer.
"La repentina decisión de cogerte de la mano y alejarte de aquella fiesta fue la mejor decisión que pude tomar. Fue instintiva porque creo que mi corazón ya sabía lo que tardé semanas en comprender Sanem.
Eres lo único que quiero, no me importa nada más, estoy más que seguro. Si me dices que me quede me quedo si me dices que me vaya Sanem me quedo igual, aunque tenga que montar una tienda en tu jardín si no me quieres en casa. No me iré de aquí sin ti porque...".
Me da un ligero beso en los labios y vuelve a mirarme con una mirada que casi no necesita palabras.
"Porque Sanem Aydin seni çok seviyorum, te quiero mucho. Me costó admitirlo incluso a mí misma, pero ahora estoy segura. Seni çok seviyorum te quiero tanto y si me dejas, te lo demostraré en cada momento de mi vida".Siento las lágrimas correr libremente por mis mejillas pero no importa, cierro los ojos durante interminables instantes porque necesito seguir escuchando en mis oídos el eco de aquellas palabras que creí que nunca escucharía de él: "Seni çok seviyorum, te quiero tanto".
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Decisiones repentinas
FanficEse momento de celos, la repentina decisión de tomar su mano y arrastrarla lejos de esa fiesta y de ese hombre intruso, dio un curso completamente inesperado a mi vida y a la suya. Soy Can Divit, un albatros inquieto, posesivo e impulsivo, que quizá...