Rota, España.
Actualidad.
Olivia.
Si tengo que describir con una palabra todo lo que estoy viviendo en estos momentos sería "Caos" porque todo es un completo desastre. Entre tanto revuelo y tantas caras de sorpresa al verme aparecer por la central después de haberme hecho un puto funeral.
En parte les entiendo, creo que hubiera reaccionado más o menos igual que ellos.
Estaba muerta y ahora, de la nada, he aparecido de nuevo por aquí bien viva y muy enfadada. A la primera persona que he visto nada mas cruzar las puertas de la central ha sido a Otis, al pobre casi le da un infarto al verme. Tendría que haberle avisado... pero con las prisas, los nervios y el enfado ni se me había pasado por la cabeza decirle a alguno de mis chicos que se lo dijeran de manera suave para no llevarse la sorpresa. Se ha tirado llorando a mis pies y casi que me derrumbo con él, le he prometido que en cuanto tenga un hueco entre todo este lío le contaría absolutamente todo sin ocultarle nada. Otis es uno de mis mejores amigos y me duele en el alma lo que le he causado por haber mentido en mi supuesta muerte pero no había más opciones y sé que lo entiende.
Por otro lado, también he visto a Liam que misteriosamente también se ha quedado petrificado al verme. Dom se ha interpuesto entre ambos para que no se me acercara y hemos seguido nuestro camino hacia mi despacho donde nos esperaban Pablo, Tommy y Alexei que se fue directo allí nada más llegar.
Antes de entrar, Dom me para cogiéndome del brazo y haciéndome girar por completo hacia él quedando, ambos, cara a cara. La imagen que me encuentro me llena el corazón un poquito más de lo que ya lo tenía con él. Siempre me ha mirado con admiración y amor pero esta vez veo mucho más que eso.
─ No quiero esperar mucho tiempo para casarnos ─ susurra acariciándome la mejilla con una mano y sujetándome de la cintura con la otra ─ Hagámoslo este fin de semana o el próximo como muy tarde, antes de que todo se convierta en una auténtica mierda y tengamos que posponerlo hasta a saber cuando. Sin fiestas ni muchas personas, sólo los imprescindibles.
Mete la mano en el bolsillo del pantalón y saca una pequeña caja roja.
No creo que vaya hacer lo que creo que va hacer.
Se aparta un poco e hinca la rodilla en el suelo con la cajita abierta en una mano y con la otra sujetando la mía.
─ Ya lo hice en otro momento y aceptaste pero quiero hacerlo por derecho con un anillo por delante ─ dice mirándome con amor y con una dulce sonrisa que le hace ver aún más guapo de lo que ya es ─ Olivia González, mi Teniente Coronel sexy, mi vida entera ¿Quieres casarte conmigo?
Varias miradas se centran en nosotros pero ni siquiera me fijo en quienes son porque me importa una auténtica mierda todo lo que esté pasando a mi alrededor, por mí, como si incendian la central en este momento que no pienso dejar de mirar a este maravilloso hombre. He escuchado la voz de Pablo decir algo y a Tom silbar pero tampoco les presto mucha atención. Es que, ahora mismo, sólo tengo ojos para él, ojos para mi futuro marido.
─ Claro que quiero casarme contigo, tonto ─ contesto y su sonrisa se intensifica. Me suelta la mano y saca un precioso anillo de oro blanco con un diamante de la cajita. Me coloca el anillo en el dedo y se levanta del suelo para abrazarme, no me puedo creer que vaya a casarme. Mi hermana lo va a flipar cuando se lo cuente.
Busco su boca entre vítores y silbidos de mis compañeros y nos fundimos en un ligero beso que para nada es inocente pero que termina demasiado pronto para mi gusto.
─ Te amo ─ susurro con mi cabeza encajada en su cuello.
─ Yo más, mi vida ─ responde él.
─ No me puedo creer que vayamos a celebrar una boda entre todo este alboroto ─ interviene sonriente Pablo y aparta a Dom de mi de un empujón que casi me hace reír por la cara que pone Dom de desprecio por lo que le ha hecho. El mexicano abre los brazos, sin importarle lo más mínimo Dom, y me lanzo a ellos con lágrimas en los ojos ─ Nos vendrá bien a todos desconectar un poco celebrando esta unión que tanto esperábamos que se hiciera finalmente oficial y me alegro demasiado por vosotros, chiquitina.
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COMANDO
ActionSoy Olivia González, Teniente Coronel de la Élite de las Fuerzas Especiales a nivel mundial e Ingeniera jefe en el ejército de Estados Unidos. A mis 27 años dirijo el comando más peligroso y letal del mundo y no puedo sentirme más orgullosa por ello...