36

158 7 5
                                    

Rota - Zahara de los Atunes, Cádiz. España.

Actualidad.


Dominick.

─ Alexei no está por ningún lado de esta puta central ─ escucho quejarse a Scott mientras entra en tromba y muy nervioso en el despacho de Oli ─ El puto ruso sabe algo y se ha largado sin decirnos nada. Espero que algún puto día aprenda a trabajar en equipo siempre y no sólo cuando se le mande, joder.

Llevamos todo el puto día mirando las dichosas grabaciones buscando el coche de los cojones que se ha llevado a mi mujer. El dichoso polo blanco que le hemos perdido el rastro entre Zahara de los Atunes y Barbate. Tiene que estar por esa zona pero todavía no tenemos nada claro como para irnos hacia allí, podría estar en cualquier parte y tardaríamos demasiado buscándola teniendo sólo esa información... y el puto ruso de los cojones vuelve a trabajar solo dejándonos completamente con el culo al aire como sea verdad eso de que no está por ningún lado de la central.

─ ¿Seguro que no está? ─ pregunta Pablo sin levantar la vista de su ordenador. Se nota que está cansado pero, aún así, no ha dejado de buscarla. Tiene ojeras de estar todo el día pegado a la pantalla del ordenador, ni siquiera a parado para comer o beber.

─ Segurísimo.

Joder. Se ha vuelto a ir sin decir ni una sola palabra de nada.

─ ¿Has mirado en nuestro despacho?

─ No está ─ sentencia muy serio.

No pienso perdonarle que nos haya dejado tirados con todo esto. Que nos haya dejado tirados mientras buscamos a Olivia. Ya han pasado demasiadas horas desde que se la llevaron... demasiadas horas en las cuales le pueden haber hecho de todo, otra vez.

─ ¡JODER! ─ grito lanzando por los aires todo lo que tengo encima de la mesa ─ ¡JODEEEER!

─ Cálmate que así no consigues una mierda, Dominick ─ se queja Michael a mi espalda.

El jodido Michael que llevaba desaparecido meses y cuando ha vuelto no nos ha dicho absolutamente nada de dónde cojones ha estado todo este tiempo y que mierdas andaba haciendo.

─ ¡¿Cómo quieres que me calme!? ─ le grito. Me importa una mierda que sea mi superior, en estos momentos, me importa todo una auténtica mierda ─ Han secuestrado a mi mujer, la han violado y nos ha abandonado Alexei a nuestra suerte.

─ Cálmate, Dominick ─ me ordena mirándome muy serio pero con ello no consigue que me calle ni muchísimo menos ─ Gregory tiene a sus mejores SEALs buscándola, ha ordenado que esta misión sea de urgencia extrema.

─ Los SEALs no valen una mierda ─ se queja Pablo y tengo que darle la razón por ello pero no digo nada.

Mi cabeza no para de dar vueltas y vueltas. La angustia y el terror que siento por dentro me está destrozando... siento una soga que aprieta y aprieta que no me deja respirar. Enzo me ha dicho hace un rato que es un ataque de ansiedad y que debo controlarlo si quiero mantener la mente fría para poder pensar y para poder ayudarla pero es demasiado para mi. Todo ha sido por mi culpa, le he fallado y ahora está sufriendo por ello sola. Todos esos meses que hemos estado en el exilio y separados de todos ellos han sido para nada porque la han secuestrado igualmente.

─ Tengo algo ─ habla Pablo y casi voy corriendo en su dirección. Michael, Scott y Enzo vienen detrás de mi. Es un vídeo con bastante mala calidad en algún sitio donde se ve playa cerca de la carretera.

COMANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora