Rota - Jerez de la Frontera, Cádiz. España.
Actualidad.
Olivia.
Cuando pensaba que la cosa no podría ir a peor de lo que ya iba, llega la dichosa carta a casa de Emma y con ella esa amenaza que me tiene con una ansiedad insufrible. Igor ha descubierto la fachada de Damien y ahora también irá contra él por traición. Era cuestión de tiempo que todo esto sucediera pero pensaba que contaríamos con algo más de tiempo para poder tener algún plan preparado ya que Damien ha ido con la mayor discreción posible para que esto no sucediera. Claramente, la amenaza no iba directamente sobre su persona porque Igor no trabaja así, Igor es de los que primero desmoralizan utilizando cosas en tu contra y luego ataca cuando más roto y desmoralizado estés. Es un bastardo que debería estar enterrado a 50 metros bajo tierra con un disparo entre ceja y ceja pero es demasiado escurridizo el muy cabrón. Al menos, al tener toda la atención en mi, ha disminuido el tráfico de drogas por la zona y tampoco se ha sabido nada de las subastas ilegales de personas que manejaba... al menos, dentro de todo este mal, algo está tranquilo pero no quiero hablar muy fuerte todavía.
Ivanna, como era de esperar, ha dejado de venir a trabajar porque sabe de sobra que sabemos quien es realmente y maldita sea la hora en la que Michael prohibió ponerle el dichoso localizador encima a esa perra asquerosa porque ahora si que lo vamos a tener jodido para dar con ellos. Me hubiera encantado matarla con mis propias manos por todo el daño que nos ha causado... pero supongo que eso también tendrá que esperar hasta que demos con ella. Tenía una habitación aquí en la central y la hemos puesto patas arriba buscando algo, pero no había absolutamente nada que nos sirviera. Sólo algo de ropa y productos de higiene personal. Scott y Pablo han ido a Rota donde sabíamos que tenía su residencia desde que llegó pero tampoco está y parece que lleva días sin aparecer por ahí por como se lo han encontrado todo.
Y por si todo esto parecía poco, hoy deberían de llegar mis chicos de la misión de Japón pero parece ser que la Yakuza ha decidido ampliar sus horizontes vendiendo drogas, mujeres y niños aliándose con la mafia roja. La puta mafia roja, joder. Los japoneses y los rusos juntos... dos grandes mafias aliándose, si ya de por si por separado son peligrosas... no me quiero imaginar las de dolores de cabeza que me van a crear juntas. En fin, mis chicos no han querido venirse todavía porque aún hay una tercera banda que no han conseguido descubrir y eso sólo ha conseguido aumentar aún más mi ansiedad.
Más problemas y mis chicos fuera del país en peligro constante.
¿Algo más? Por favor, no me lo mandes de poco en poco porque cada vez me cuesta más trabajo diluirlo. Prefiero que todo se me reviente a la vez en la puta cara, joder.
Llevo horas metida en mi despacho con Dom, Alexei, Damien y Enzo. Michael va y viene junto con Gregory, a saber para qué porque Gregory no tiene nada que ver con nosotros... supongo que toda ayuda es válida en estos momentos pero mi cabeza no deja de divagar y me cuesta seguirles el ritmo. Después de que Enzo y Damien me pidieran reunirse conmigo de urgencia me temí lo peor y no me equivocaba. De esto hace ya 4 horas y mi ansiedad sigue creciendo y creciendo por cada minuto que pasa pero no quiero que mis chicos se preocupen en estos momentos por mi cuando hay tanto en juego. Necesito ser fuerte y ya no sólo por mi, sino por mis hombres quienes dependen de mi firmeza y serenidad. No puedo pensar bien cuando mi cabeza no lo está y no me lo puedo permitir estando las cosas como están. Necesitan a la líder que era pero todavía sigo muy lejos de volver a ser esa mujer fuerte. Lauren me ha dicho en cada sesión a la que llevo asistiendo desde mi regreso que no puedo ser tan dura conmigo misma cuando en estos momentos lo que necesito es tiempo para curarme, pero lo que ella no entiende es que no disponemos de ese tiempo y tampoco puedo darme ese lujo de esperar. Siempre pensé que tenía un espíritu inquebrantable pero me equivocaba, ese sótano me rompió y ahora no soy la que era. Ahora estoy rota en mil partes que tardaré en reunir... y estoy segura que cuando lo consiga, no seré la misma. Ahora, no consigo tomar decisiones coherentes sin que me tiemble el pulso y, aún menos, bajo presión como estamos en estos momentos.
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COMANDO
БоевикSoy Olivia González, Teniente Coronel de la Élite de las Fuerzas Especiales a nivel mundial e Ingeniera jefe en el ejército de Estados Unidos. A mis 27 años dirijo el comando más peligroso y letal del mundo y no puedo sentirme más orgullosa por ello...