COMANDO

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Rota - Jerez de la Frontera - Tarifa, Cádiz. España.

Actualidad.

Alexei.

Despacio y sin hacer demasiado ruido, me levanto de la cama con intención de dirigirme hacia la cocina. Olivia se salió con la suya y ha puesto una cama enorme donde cabemos los tres más que de sobra, menos mal, porque hace una calor del demonio para dormir demasiado juntos. No me gusta la idea de tener que dormir en la misma cama con Dom pero si acepté esta extraña relación, también debo aceptar que durmamos juntos porque ninguno de los dos dormiremos en otro lugar que no sea con ella, al menos yo, y Dom me ha demostrado exactamente lo mismo. Todavía me sigo dando manotazos con él cuando la abrazo y me encuentro algún miembro de su cuerpo tocándola. Es casi tan fatigas como yo pero no pienso ponérselo fácil porque Olivia es ahora tan suya como mía.

Hoy es el cumpleaños de Oli y quiero prepararle el desayuno, nos hemos pedido el día libre en la central para poder hacer algo juntos y quiero que su día empiece con el estómago lleno y contento.

─ Te ayudo ─ dice la voz soñolienta de Dom bajando por la escalera.

Gruño porque quería ser yo quien hiciera esto pero tampoco me voy a oponer a que me eche una mano. Tengo que empezar a acostumbrarme a esto... a estar no solo con ella sino a estar con los dos. Todavía me cuesta asimilarlo pero supongo que me acabaré acostumbrando, no me queda otra si quiero estar con Olivia. En la central ya lo saben todos los demás y, parecer ser, que no se han extrañado ni un poco cuando Oli decidió que era hora de contarlo. Justo al día después, Pablo tampoco nos dio mucha opción ya que casi lo grita por los altavoces el muy desgraciado.

─ ¿Has hablado con Lauren? ─ me pregunta mientras hace los huevos como le gustan a la reina de la casa ─ Yo no he conseguido hablar con ella todavía y no estoy viendo muchos avances por parte de Olivia.

─ Yo tampoco y Olivia no es que hable mucho del tema ni aunque le insista, es casi tan testaruda como nosotros dos.

─ ¿Sólo casi? ─ bromea ─ Yo diría que lo es mucho más y no sabes lo muchísimo que me molesta que no hable del tema con ninguno de nosotros.

─ A mi también.

Después del ataque de pánico que le dio hace unas semanas, ha estado yendo a ver a Lauren pero no quiere hablar de como van las sesiones con nadie porque dice que es algo confidencial que no quiere contar nada de momento.

Anoche, después de varias copas de vino y una buena cena, la cosa se calentó un poco bastante y acabamos los tres en la cama desnudos. Al principio la cosa fue muy bien, demasiado bien contando con que estaba con otro hombre desnudo en la cama junto a ella. He de admitir que nos sincronizamos muy bien juntos sin llegar a tocarnos entre Dom y yo, porque una cosa es que haya decidido compartirla con él a también dejarme tocar. A eso me niego rotundamente por mucho que insista Olivia en que le gustaría verlo. La primera vez que lo intentamos sólo llegamos a besarnos y poco más... esta vez, cuando empezó con el ataque de pánico, estaba completamente desnuda a horcajadas sobre mi, de espaldas y con mi polla dentro mientras Dom la besaba y la tocaba. No llegamos a nada más porque se paralizó y comenzó a temblar y a llorar como la primera vez... es horrible verla en esa situación porque no podemos hacer mucho por ayudarla. La impotencia me golpea con fuerza al verla tan vulnerable y tan rota... me parte el alma porque ella siempre ha sido la más fuerte de todos en los momentos más difíciles y que esto esté ganándole la batalla... Todavía sigo teniendo pesadillas de ese día pero no llego a esos extremos como ella. Está claro que a mi no me pasó ni la mitad que sufrió ella... y me odio por no haber llegado antes, por no haber conseguido que no la violaran entre tantos animales. Dante la terminó de romper en ese sótano y me alegro haber sido yo quien acabara con su vida aquel puto día pero hasta que Igor no termine con el mismo destino que Dante, Olivia no descansará en paz. Igor fue el que empezó a romperla y hasta que no consigamos quitarlo del mapa, me temo que nada en la vida de Olivia estará en paz.