YOUNG ROYALS 3: EL CAPÍTULO FINAL

6. CONTIGO, PERO SIN TI

Simon

En cuanto Wilhem se va de Hillerska con Jan Olof, el silencio y el miedo me invaden. Estoy sentado en la cama de Wilhem, con su pijama puesto, aunque me quede un poco grande, y con el móvil apagado en mi mano. Me da miedo encenderlo y que todo se vuelva a llenar de ruido, pero necesito hablar con mi madre y mis amigos.

Aprieto el botón lateral del móvil para encenderlo y, mientras espero a que las notificaciones lleguen, cierro los ojos y trato de controlar mi respiración. Eso me hace recordar el ataque de ansiedad que he presenciado de Wilhem, y mi preocupación por él y por lo que va a pasar con nosotros después de lo que ha pasado hoy, vuelve.

Este día parece interminable, pero todo lo que ha ocurrido sé que va a marcar un antes y un después en mi vida. Empezó diciéndole por fin a Wilhem "te quiero" y confesándole que quiero estar con él aunque sea a escondidas. Siguió con Wilhem confesándole a toda Suecia (y a todo el mundo) que fue él quien aparecía en el vídeo. Después, Wilhem y yo nos sinceramos el uno con el otro de una manera que no habíamos hecho nunca antes, y ambos nos hemos confesado lo mal que lo hemos pasado estos últimos meses desde que rompimos. Bueno, desde que rompí con lo nuestro.

Fuera lo que fuese ese "nuestro" antes de navidad, lo que tenemos ahora es mucho más fuerte, y eso que apenas hemos estado bien desde navidad. Pero ahora sabemos algo que antes no sabíamos, y lo tenemos más claro que nunca: que, a pesar de todo, queremos estar juntos. Esta vez de verdad, como pareja. Aunque creo que Wilhem siempre lo ha tenido claro.

Aunque suene egoísta, necesitaba ver con mis propios ojos que Wilhem me quería de verdad, porque después de dejarme solo con lo del vídeo, no sabía si podría volver a confiar en él. Pero después de lo que me ha demostrado y después del discurso, sé que merece la pena todo por estar con él. Aún así, me da miedo el supuesto plan que su familia le va a proponer. Me da miedo que ese plan acabé con él y con lo nuestro. Solo quiero estar con él.

El sonido de alguien llamando a la puerta me saca de mis pensamientos.

Me levanto y al abrir la puerta, me encuentro con la directora, mirándome expectante.

-Simon, perdona, me ha dicho Jan Olof que cenarías y dormirías aquí para evitar a la prensa.

-Si, bueno, mi casa también está acorralada y he pensado que lo mejor era volver mañana a primera hora, cuando haya menos prensa. ¿Puedo quedarme?

-Si, si, claro, no venía por eso. Tu madre ha llamado preocupada. Ya ha salido en las noticias que la familia real, incluido Wilhem, está en el palacio real, pero que tu no habías salido aún de Hillerska. Tu casa también ha salido en la tele.

-¿Qué? Madre mía...Aún no he hablado con mi madre, estaba a punto de hacerlo.

-No te preocupes, ya le he dicho que te vas a quedar aquí, pero si, será mejor que hables con ella. Esto... Aún quedan algunos periodistas, pero la mayoría se han ido. Tus compañeros ya están cenando, pero si prefieres que te traiga algo aquí...

-No tengo hambre. Tengo el estómago cerrado, pero gracias.

-Claro, lo entiendo. Bueno, Simon, si necesitas algo ya sabes donde estoy.

-Vale, gracias, directora. -digo mientras inclino levemente mi cabeza. Ella me devuelve el gesto a modo de despedida y cierro la puerta.

Escucho como sus pasos se alejan y la realidad de lo que ha pasado vuelve a golpearme. Cojo el móvil y decido ignorar todas las notificaciones que me llegan desde las redes sociales. Sé que, si leo todas las opiniones de la gente en este momento, me voy a derrumbar.

Decido llamar a mi madre directamente.

- ¿Simon? ¿Estás bien? -me pregunta mi madre alterada.

-Si, si mamá. Estoy bien, no te preocupes. ¿Tu estás bien?