Simon
La luz dorada del amanecer entra por la ventana, y mis ojos se abren antes de que suene el despertador. Busco inconscientemente a Wilhem con mi mano, ya que las dos veces que me he despertado en esta cama estaba él a mi lado. Todos los recuerdos de lo que pasó ayer me vuelven a la mente de golpe, como si tan solo hubieran sido un sueño.
Pero todo fue real. Y no puedo evitar sentirme diferente. El dolor y el amor cambian a las personas. Y yo he sentido ambos a niveles tan intensos que lo único que quiero es estar bien.
Antes de levantarme, me restriego entre las sábanas, aspirando el olor de Wilhem. Después voy al baño, me visto, hago la cama, recojo mis cosas y me preparo para salir de Hillerska cuando el sol apenas acaba de asomar la cabeza.
El mundo y Hillerska están dormidos, y el silencio me provoca alivio y tranquilidad. Solo se escucha el sonido de mis pasos dirigiéndose a la parada del autobús. No queda ni un periodista, aunque temo encontrarme a alguno esperando mi llegada a casa.
Me muero de frío y el autobús no pasa hasta dentro de un par de horas. Podría ir andando, pero tardaría tanto que temo quedarme sin fuerzas por el camino. Llevo muchas horas sin comer y no he dormido lo suficiente, y la agitación mental de ayer me ha afectado a nivel corporal, por lo que me siento agotado en todos los sentidos.
Aunque sé que Rosh y Ayub me van a matar, pruebo a escribir por el grupo si podrían venir a buscarme en moto. Tardan en responder por lo que doy por hecho que están dormidos. Decido llamar a Ayub, pero no lo coge. Duerme como un koala. Pruebo con Rosh y, a los cuatro tonos, responde a la llamada.
- ¿Simon? -pregunta alterada.
-Rosh, estoy bien, pero necesito que alguien venga a buscarme si no quiero morir congelado.
-Idiota, me has dado un susto de muerte.
- ¿Qué te pensabas que pasaba?
-No sé, que te habían dado una paliza o yo qué sé, ¿quién llama a estas horas?
-Lo siento, de verdad, pero ya sabes que quería llegar pronto a mi casa para evitar a la prensa.
- ¿Y no me lo podrías haber pedido ayer?
- No se me ocurrió. ¿Y por qué me iban a dar una paliza?
- Desde lo de ayer he leído de todo en internet...Ahora voy. -me dice bostezando.
- ¡Gracias, te quiero! -decido no preguntar por lo que leyó en internet, aunque ya me lo imagino.
-Si, si...Y yo a ti. -responde adormilada.
Rosh tarda como 25 minutos en llegar y para entonces no siento ni las manos. Volvemos a Bjärstad y le pido a Rosh que me deje en la esquina de mi calle para ir por detrás por si hay periodistas. Nos despedimos y quedamos en hablar más tarde.
Veo una furgoneta negra e identifico en ella un logo circular con una "R" en medio que se corresponde con una marca de prensa sueca. Supongo que habrá periodistas dentro que habrán pasado la noche allí, o quizá haya alguno despierto, esperándome y aguantando el sueño gracias a unos cafés.
Por si acaso, avanzo por la parte trasera de mi casa, y doy varios golpecitos a la ventana que da a la habitación de mi madre. Tengo que llamar varias veces hasta que retira la cortina asustada. Abre la ventana rápidamente y me invita a pasar, ayudándome con los brazos.
-¡Simon, Simon, pasa, corre, qué frío hace!
No está muy alto así que entro fácilmente. Nada más entrar mi madre me da un abrazo enorme que dura varios segundos.
ESTÁS LEYENDO
YOUNG ROYALS 3: EL CAPÍTULO FINAL
FanficEste FanFiction está basado en la exitosa serie de Netflix "Young Royals/Jóvenes Altezas". Si no te has visto la serie, es probable que no entiendas la historia. Te recomiendo que la veas y luego te pases por aquí. Aviso spoiler de la serie: este F...