YOUNG ROYALS 3: EL CAPÍTULO FINAL

45. EPÍLOGO FINAL

DÉCADAS MÁS TARDE

Artículo del periódico más famoso de Suecia

"Los reyes, Wilhelm y Simon de Suecia, están de celebración":

Nuestros reyes ya cumplen tres años de su reinado histórico, desde que la reina Kristina y el rey Ludvig, ya envejecidos, decidieron abdicar en su único heredero. Desde entonces, el mundo siente simple admiración y devoción por la valentía y el cariño demostrado de sus queridas majestades a la ciudadanía, no solo sueca, si no mundial. Aunque, debido a su posición, no pueden opinar libremente sobre asuntos políticos, en cada reunión o evento acuden con un pin en forma de corazón con los colores de la bandera LGTBIQ+, proclamando los derechos de amar libremente por todo el mundo.

Hay países que, debido al mensaje que representan sus majestades, les han prohibido sus visitas. Sin embargo, hay que darle más espacio al amor que al odio, que solo lleva a la violencia y a una tristeza y rabia que solo afecta a quien la deja entrar en sus corazones. Lo que es importante es que, en este caso, es mucho mayor el amor que reciben los reyes por todo el mundo que el odio.

Su historia de amor sigue resonando en Hillerska, cuyo himno con la voz del rey Simon sigue recordando lo que se vivió allí hace ya tantas décadas. Sus alumnos les veneran, y, lo que para algunos mayores fue difícil de aceptar en su momento, los futuros niños nacerán sin tener que aceptar que existen dos reyes del mismo género, porque para ellos será una realidad normal. Así es cómo se debería ver el amor, y cada vez estamos más cerca de vivir en un mundo tolerable y respetable. Nunca hay que perder la esperanza.

Una sobrina de la monarquía belga se ha declarado lesbiana, y, lo que hace unos años habría sido considerado un escándalo, gracias al ejemplo de nuestros reyes, el mundo lo ha visto como algo normal, apenas ocupando espacio en las noticias.

El rey Wilhelm ha demostrado carisma y, según dicen, ha demostrado sus conocimientos como abogado con absoluta capacidad en las diferentes reuniones a las que se ha enfrentado. Su esposo, el rey Simon, visita semanalmente todos los coros, ya sean de colegios privados o públicos, y en todos ellos le reciben cantando su canción, "En Hillerska comenzó su amor". Hasta le sorprendieron hace un par de meses, cuando en una visita a España, los alumnos de un coro cantaron en un sueco perfecto su canción.

Pero hoy, los reyes vuelven a ser ejemplo de otro tema que, hasta ahora, no estaba tan abierto en la sociedad. Las familias con padres del mismo sexo. Hace ya ocho años que los reyes emprendieron el camino de ser padres. No se sabe, y es posible que nunca se sepa, a quien perteneció el vientre que dio vida a la princesa heredera Selma, que nació trece minutos antes que su hermano mellizo, el príncipe William. Hoy celebran su séptimo cumpleaños.

Las fotos que ha compartido la familia real son entrañables, y el parecido de los mellizos con sus padres sigue siendo tema de discusión. Al parecer, un esperma de cada uno habría penetrado el óvulo, mezclándose los genes de ambos en los niños. La princesa Selma lucía un pelo rizado oscuro, al igual que el de su padre, el rey Simon, mientras que, el príncipe William, lucía un pelo rizado, pero de castaño claro, copiando al de su padre, el rey Wilhelm. Los ojos de ambos niños mostraban un color miel lleno de vida. Sus amplias sonrisas son un reflejo de la sonrisa del rey Simon, mientras que sus ojos, rodeados por largas pestañas, imitan la serenidad de los del rey Wilhelm.

Los abuelos, por parte de ambos reyes, también se muestran muy cariñosos con sus nietos. Los padres del rey Simon asistieron con sus respectivas parejas, Linda con Oliver, con el que lleva décadas de amor compartidas, y Micke con Alexa, con la que lleva felizmente seis años. Aunque Sara Eriksson no asistió al cumpleaños de sus sobrinos con su marido August Horn de Arnas, ni con sus hijos, Erik y Lisa, sabemos que, en la privacidad, mantienen una relación cordial. Los príncipes Selma y William comparten colegio con sus primos, y su amistad no debería verse perjudicada por los pasados malentendidos entre sus padres.

Los reyes se mantienen en muy buena forma, y se les ve más felices que nunca. Practican deporte, ya sea remo o bicicleta. Hacen vida familiar, acompañando a sus hijos al colegio e incluso a actividades extraescolares. La pequeña Selma es una apasionada de los idiomas, mientras que el pequeño William ha pedido asistir a clases de piano. Los reyes siguen mostrando su complicidad, dados de la mano, sonriéndose, y manteniendo el mismo brillo de enamorados en sus ojos, aquel que vive en ellos desde que se conocieron en Hillerska.

El rey Simon sigue publicando canciones de vez en cuando, y todas triunfan con su voz angelical y su letra sincera. El rey Wilhelm viaja a menudo, mostrando su compromiso diplomático como rey de Suecia. Sus escapadas en crucero todos los veranos aún son más emocionantes con la presencia revoltosa de los príncipes Selma y William. Además, comparten sus veranos con sus amigos, Rosh, Ayub, Felice, Stella, Fredrika, Madison, Henry, Walter, sus respectivas parejas y sus hijos. ¡Se juntan tantos que el crucero es inmenso!

Hace un par de meses, asistieron todos, elegantes y felices, a la boda de Nils, otra amistad que los reyes conservan de su época en Hillerska. Hace unos años, Nils fue desheredado por su familia cuando publicó que mantenía una relación con un hombre. Sin embargo, los reyes estuvieron ahí para apoyarle y, volvieron a demostrar, que el amor no debería de ser motivo de vergüenza.

En resumen, el amor sigue reinando en sus vidas. Y, aunque ese amor lo celebramos todos los días, hoy existe otro motivo por el que festejar su historia de amor. ¡Netflix ha decidido hacer una adaptación para contar su historia de amor! Aún no tenemos todos los detalles, solo que los reyes están bastante emocionados por verla. Al parecer, se centrará exclusivamente en su vida en Hillerska, en cómo empezó todo.

No podemos esperar a verla, pero, según informaciones de Netflix nórdico, tendremos que esperar hasta el 1 de julio. ¡Sin duda, será todo un éxito!

Esperemos que la historia refleje la verdad y valentía de esta historia.

Una historia que vivirá eternamente, ya sea a través de las palabras, de la pantalla o de las canciones.

¡Vivan los reyes, Wilhelm y Simon de Suecia!

Para siempre.

FIN