[27 de Noviembre. 6:30pm, Ulán Bator – Mongolia]
Taehyung marcó el número de Hyungsik en un teléfono público. Utilizar este medio en vez de un móvil, era una táctica útil para que sus llamadas no fueran rastreadas desde ningún lugar del mundo. Había acordado con él en llamarle cada dos días, y ahora más que nunca necesitaba informarle sobre los sucesos ocurridos en Turquía.
Dos intentos y Hyungsik contestó.
—¿Taehyung? —preguntó de inmediato el muchacho desde la otra línea. —El rastreador está indicándome que estás en Mongolia.
—Llegué hoy hace seis horas. —respondió el pelinegro.
—¿Me tienes noticias? ¿Cómo va todo?
—Tengo a Jeon tal y como te lo prometí. Tan solo he tenido que hacer algunos cambios de ruta el día de ayer.
—¿Por qué? —cuestionó Hyungsik.
—Unos hijos de puta de origen ruso intercedieron el departamento de Ankara. Tuve que sacar al chico y a mi equipo de ahí cuanto antes.
—Demonios... —se quejó el chico contra el teléfono.—Espero que sepas bien lo que haces. —le dijo sin ánimos de molestarle.
—Siempre es así.
—Yo también tengo información para ti. —Taehyung escuchó cómo Hyungsik movía varias hojas en la otra línea.—Pues las cosas no van nada bien por aquí...
—¿A qué te refieres?
—Los índices han subido. El presidente convocó ayer a los miembros de la agencia para informar sobre eso. Si antes teníamos un aproximado de 15% de contagiados, ahora tenemos más del 20% alrededor del mundo. Y no puedes imaginarte si quiera cuán grave es todo eso...
—Joder...
—Eso solo significa una cosa. Y quiero que lo sepas, porque me parece que es lo apropiado. Se trata del chico. De Jungkook.
—¿Qué pasa con él?
—Si bien el plan en un principio era hacerle algunos estudios con respecto a su ADN en los laboratorios, pues ahora se tornará un poco más complicado.
—¿Qué podría ser más complicado que eso?
—Pues, hablamos de que él será el antídoto para alrededor de más de un millón de personas. Su sangre debe ser clonada infinidad de veces... y... es probable que él...
En ese momento, el censor inalámbrico que Taehyung tenía en los bolsillos empezó a vibrar. Aquello solo indicaba que algo dentro del departamento estaba saliendo mal. Y no quería ni imaginarse que estuvieran recibiendo otra vez la visita de alguna mafia Rusa o de quién sabe dónde.
—Hyung, tengo que colgar. Llamaré en dos días, si sucede algo, házmelo saber.
Entonces Hyungsik al otro lado de la línea, soltó un suspiro y concluyó diciendo:
—Vale, te mantendré informado.
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Antidote | Taekook
RandomLos rumores de un antídoto que salve a la humanidad de una posible epidemia son reales: se encuentra en la sangre de un chico. Para esa importante misión, los gobiernos del mundo solicitan los servicios de uno de sus mejores agentes, Kim Taehyung...