Antidote | Taekook

21. Punto final.

"Está enamorado de otra persona..."

"Aunque Taehyung conozca mil hombres y mil mujeres, bese a otros tantos o se folle a quién quiera... Jamás podrá superar a Bogum.."

—Detente... —gimió Jungkook en un aullido ronco, al mismo tiempo que trataba de buscar en él un poco de cordura y autocontrol. Sí, estaba tomado, pero ese no era ningún impedimento para olvidar las palabras de Jin. Sobre todo porque incluían a Taehyung en ellas.

Él dejó caer las piernas del chico suavemente sobre la cama y subió la vista para mirarlo.

—¿Qué está mal? —le preguntó realmente preocupado, acariciándole los muslos con los dedos muy despacio. —Te... ¿Te he hecho daño?

Sí.

Quizás no de la forma que él estaba pensando, pero sí que lo había hecho...

—No. —negó él rápidamente, y para sorpresa de Taehyung, se sentó sobre la cama, cubriéndose el cuerpo con las sábanas. Él tuvo que abrocharse los pantalones y aguantarse las buenas ganas que traía encima. Sus dedos olían a él, sus manos en general. Olían a hombre, a su orgasmo. Iba a ser difícil mantenerse quieto ahora que él por alguna razón había querido parar; sin embargo, el hecho de que se lo haya pedido había sido suficiente para Taehyung.

Un no, era un no. Y él sabía respetarlo.

—¿Qué sucede? —le cuestionó él al ver su rostro cambiar de matiz. Sus ojos oscuros que tanto le podían cambiar de tonalidad. —Te pasa algo... —afirmó.

Vaya, lo conocía.

—No es nada...

—¿Por qué no me dejaste terminar? —el chico se sentó en cuclillas frente a él.

—¿Para qué? —entonces Jungkook lo miró enfurecido. Sus ojos tenían una combinación entre tristeza y enojo.—Es que... no quiero seguir haciendo esto. —concluyó, con la mirada cristalizada.—No quiero seguir haciendo estas cosas contigo.

Él tardó unos segundos en entender a qué se refería.

—Lamento no ser como tú... que no sientes nada, nunca, por nadie. Yo no puedo ser así, Taehyung—dijo entre jadeos, sobándose la nariz. Estaba hecho un estropajo y aun así, Taehyung lo seguía viendo guapo —No puedo evitar confundirme. Confundir todo esto...—confesó apenado por la situación. Porque él lo miraba con cierto repelo, con el ceño fruncido, como si intentara entenderlo. Como si Jungkook fuera un mundo complejo y ajeno a él. —Sé que estás acostumbrado a enrollarte con cada tío que ves, y no sentir nada, pero yo no puedo evitar no sentir al menos un poco... —joder, sí, ahí estaba la verdad de la situación. Gracias al cielo estaba borracho y había logrado admitir con facilidad todo lo que tenía reprimido. —Terminaré saliendo lastimado si las cosas siguen como siguen...

—Yo no... yo no quiero lastimarte... —él tragó saliva y sintió como sus músculos empezaban a endurecerse. Estaba muy nervioso en el fondo por haberle dicho eso, pero era la verdad. Maldición, vaya que lo era. Lo último que había deseado era hacerle daño.

—No tienes que decir nada.—Jungkook se mordió el labio y su mandíbula empezó a temblar cuando a su mente volvió el motivo de su llanto.—Jin me lo ha contado todo ya.

¿Jin? La piel de Taehyung se erizó al escucharlo decir su nombre.

—¿Qué es lo que te ha contado?—le preguntó de pronto, con irritación.

—Sobre Bogum.—soltó Jungkook enseguida, dejando caer una lágrima sobre su mejilla. Taehyung endureció la mandíbula. Maldición, los recuerdos... —Lo que significaba para ti. Lo que significa...