El chico quedó atrapado bajo su cuerpo e inevitablemente sus brazos rodearon el cuello del muchacho, y este soltó un gemido una vez que sintió ambas bocas tocarse, sentirse y empezar a acoplarse como tanto sabían hacerlo.
Había sido suficiente para los dos...
Habían sido suficientes intentos, suficientes negaciones y mentiras, que solo los habían llevado a terminar besándose sobre esa cama. Sin remedio alguno. Cada uno con el aliento del otro, tocándose desesperadamente bajo la ropa. Era un círculo vicioso que los hacía terminar en el mismo lugar una y otra vez. Porque resultaba ser el lugar favorito de ambos: estar juntos.
Jungkook notó cómo Taehyung presionaba fuerte contra su entrepierna. Su gran erección petaba entre sus pantalones y estaba dura, él podía sentirlo. Y el deseo que todo eso le proporcionó le atemorizó de cierta forma. Dios mío, ¿cuánto es que deseaba a ese hombre? Su anatomía empezaba a producir en él esa sensación densa en su interior y un deseo ardiente que crecía cada vez que el chico lo cogía del culo y hacía presionar su miembro contra su dura erección.
No pudo evitar gemir en voz alta, haciendo que Taehyung encima de él se despegara de sus labios y le otorgara una mirada caliente. Deseosa. Eran en momentos cómo esos en los que notaba los distintos matices que podía tener Kim Taehyung. De ser dulce y encantador, pasaba a ser un demonio con una mirada oscura, determinante y sobrecogedora. Con ganas de tener sexo, y él otro tanto...
—¿Cómo esperas que no esté enamorado de ti?— sus susurros eran roncos, con un toque de excitación en ellos. Pero fueron los ojos marrones del muchacho los que tuvieron la atención de Jungkook en ese instante. El pelinegro lo miraba tan... embobado. —Si me dices todas esas cosas, y me besas como lo haces... ¿Cómo esperas que quiera ser tu amigo?— relamiéndose los labios, se inclinó un poco para volver a hundirse en la boca del chico, besándolo esta vez con una pizca más de intensidad. Presionando los dedos contra sus caderas.
Había tanta tensión de por medio y tanta ropa innecesaria... Y pensar que podrían estar haciendo el amor en ese instante, sin necesidad de tantas palabras o tantos rodeos.
Taehyung se inquietó de tan solo imaginarlo.
—¿Es esto lo que hacen los amigos, Jungkook?— cuando el castaño escuchó aquella pregunta, supo que algo vendría después... Y no se equivocó. Taehyung aplastó sus labios contra su cuello, depositándole un beso sonoro y caliente que lo hizo arquear el cuerpo, topándose de esa forma con la masculinidad de Taehyung encerrada en esa tela. Queriendo salir ahora más que nunca. — Uhmm...¿Esto es lo que haría un amigo tuyo?— en un movimiento ágil, Taehyung abrió un poco más la boca y chupó fuerte contra el cuello del chico, haciéndolo soltar un gemido suave donde pronunciaba fuerte y claro su nombre.
Música para sus oídos.
—Recuérdame vigilar muy bien a esos amigos tuyos... Si es que no termino por desintegrarlos uno por uno—otra mordida más. Jungkook acarició la espalda del muchacho bajo su ropa, tocándole la piel. Sintiendo lo caliente que estaba esta. Rápidamente pasó a tocar su abdomen marcado, disfrutando del tacto en cada centímetro. Joder, estaba duro. Bien trabajado. Moría por sacarle aquella sudadera y verlo una vez más con aquel espectacular torso desnudo.
Pero fue él quién terminó siendo desnudado en aquel momento. Las manos de Taehyung actuaron rápido y le quitaron la camiseta de cuadros junto con la blusa crema que traía dentro. Jungkook no tuvo siquiera oportunidad de poder hablar, y aunque hubiese querido hacerlo, las palabras habían desaparecido de su boca al ver al chico mirarlo mientras empezaba a desnudar su cuerpo poco a poco.
El estaba al mismo tiempo adormilado, con los ojos cansados pero llenos de lujuria. Nunca dejaría de mirarlo de esa forma. Era irónico pero, el mayor ya ni siquiera pensaba en querer probarlo alguna vez, le bastaba con verlo así... semidesnudo, era su paisaje favorito. Era, de alguna forma, lo más preciado que tenía en ese momento.
ESTÁS LEYENDO
Antidote | Taekook
RandomLos rumores de un antídoto que salve a la humanidad de una posible epidemia son reales: se encuentra en la sangre de un chico. Para esa importante misión, los gobiernos del mundo solicitan los servicios de uno de sus mejores agentes, Kim Taehyung...