Final de la primera parte.
Canciones utilizadas en este capítulo:Gravity – ColdPlay
Lay Me Down – Sam Smith[6 de diciembre, 2:10 pm]
Yeeun apretó la Glock entre sus manos y con un movimiento ligero, presionó el gatillo del arma. Un disparo. La bala se enterró en la madera de un tronco grueso y el sonido de esta provocó un eco en medio de la naturaleza.
Al costado, Taehyung negó con la cabeza sin poder evitar sonreír ligeramente.
—Atraerás a los animales. —Taehyung alzó la voz.
—A eso le llamo puntería. —le dijo la pelinegra, también devolviéndole la sonrisa. Y, en un vaivén de caderas, se posicionó frente a él. —¿Ahora ya me dejarás besarte?—preguntó, para después pasar a estampar su boca sobre la de él sin previo aviso. Derritiéndose entre sus labios. Abrazándole del cuello.
Un beso en medio de la selva, y una tormenta que se aproximaba.
[6 de diciembre, 2: 30 pm]
Jungkook bajó al gimnasio. Era la primera vez que empezaba a explorar la residencia con más cautela. Y la verdad es que nunca había entrado al gimnasio antes, así que la curiosidad había podido con él esta vez.
Como había supuesto, el lugar estaba equipado con todo tipo de máquinas. Cardio, piernas, etc. Pero lo que no pensó encontrarse ahí adentro, era a Kim Namjoon sudando bajo una sudadera blanca sin mangas que dejaba ver sus bíceps. Definitivamente era algo que no iba a encontrar en ningún otro gimnasio.
Cuando lo vio, se ruborizó en el instante. Porque él estaba tan inmerso en su faena. Sudando mucho, moviendo sus brazos contra esas grandes pesas y con los ojos clavados en un punto en medio de lugar que le proporcionaba concentración.
—Oh, joder... Lo siento. —susurró el castaño, cubriéndose la vista en un acto desesperado por no parecer interesado en... mirarlo.
—No pasa nada. —le contestó él, soltando las pesas y provocando que cayeran al piso.
El sonido invadió el lugar.
—Sí, vale... Volveré después.
—Oye, no... Jungkook. —el chico se puso de pie de inmediato cuando él trató de volver a la puerta.
Jungkook intentó pasar por alto su mirada. Lo impactante que era. Un color marrón tranquilizador, pero a la vez... sexy.
—¿Sí? —él tragó saliva.
—Quería disculparme.
Vaya, al menos alguien en esa casa sí sabía disculparse...
—Por lo de ayer, en el viaje. Lo lamento. —realmente parecía afligido. Es decir, su rostro lo estaba de verdad. No era el mismo Namjoon de ayer; misterioso, enfadado y de mal carácter.
—Está bien...
—No, no lo está. —una pequeña sonrisa se formó en los labios del muchacho. Apenas era un indicio, pero era algo. Bastante lejano a lo que Jungkook pensó que vería alguna vez de parte de él. —Quizás deberíamos empezar a llevarnos bien, ¿no crees?
—Créeme, es lo único que quiero.—respondió él con cierta ironía. —Ya hay... bastante gente aquí con la que no me estoy llevando nada bien... —las últimas palabras le causaron cierto regocijo en el corazón. No podía, aunque quería, evitar sentirse de esa forma.
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Antidote | Taekook
RandomLos rumores de un antídoto que salve a la humanidad de una posible epidemia son reales: se encuentra en la sangre de un chico. Para esa importante misión, los gobiernos del mundo solicitan los servicios de uno de sus mejores agentes, Kim Taehyung...