[28 de Noviembre. 3:00 am, Ulán Bator – Mongolia]
Jin y Jimin se encargaban de reactivar el equipo de seguridad en cada parte del departamento, mientras Taehyung revisaba las rutas de su siguiente destino en un mapa sobre una mesa. Cuando escuchó los pasos de Jungkook detrás de él, decidió concentrarse aún más en su faena, que en él, porque entonces perdería la cabeza.
—¿Puedo saber a dónde iremos mañana? —preguntó él suavemente, sin ánimos de molestarle. La voz de Jungkook estaba tan apagada que por un momento, por un instante, él quiso no ser tan duro con el castaño, pero fue imposible.
—Qué demonios te importa. —fue la dura respuesta de Taehyung.
—No te portes así conmigo, por favor... —soltó Jungkook en susurros, y se le quebró la voz al instante. Y se odió demasiado por eso. Por ser tan débil.
—¡A la mierda, Jungkook!—entonces él gritó y tiró el mapa que tenía tendido sobre la mesa hacia el suelo. —¡A LA MIERDA! —volvió a gritar, esta vez en dirección al joven. Gritándole con las venas marcándose en su garganta. Este solo se encogió en su sitio. —Lo único que debes hacer es mover tu maldito trasero a dónde yo crea conveniente ¿Es tan difícil eso de entender?
—L-lo siento, yo...
—¡Basta! ¡Maldición! —el muchacho se abrazó la cabeza y empezó a caminar como un loco por toda la sala de estar, de un lado para otro y viceversa. — Estaba intentando ser razonable contigo, pero actúas como un estúpido adolescente al que no le importa absolutamente nada. Si esto va a ser así, déjame decirte que puedes irte a la mierda.
—¡Lo lamento! —chilló Jungkook, entre lágrimas. —Tenía que hacer algo y no pensé que esto pasaría, que ellos vendrían y...
—Pero lo hicieron, ¿En qué demonios estabas pensando? ¿En huir de mí? Necesitas saber que todo el tiempo estoy rastreándote los malditos pasos, ¡Joder! —escupió una vez más. —No ha pasado si quiera una jodida semana y estás echándolo todo a perder, así que aquí y ahora mismo vas a decirme cuáles son tus estúpidos planes Jungkook. ¿Qué quieres? ¿Largarte y ser asesinado por uno de ellos?
—¡No! —él se acercó a Taehyung, en un intento desesperado por hacer que el pelinegro lo mirara a los ojos y pudiese entenderlo. —¡No estaba intentando huir, te lo juro!
—¡Entonces deja de comportarte como un maldito inmaduro! —los gritos de Taehyung se escucharon por todo el departamento, haciendo que Jin y Jimin fueran a la sala al oírle despavorido.
Se hizo un silencio largo y Jungkook simplemente se limpió las lágrimas de inmediato al verlos llegar. Sin decir una palabra más, el chico desapareció en dirección a su habitación, cerrando esta de un portazo.
El lugar retumbó ante el impacto.
—¿No te parece que estás siendo demasiado duro con él? —Jimin alzó la voz para los oídos de Taehyung.
Pero este no respondió y procedió a encerrarse en su habitación, tirando la puerta, del mismo modo.
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Antidote | Taekook
RandomLos rumores de un antídoto que salve a la humanidad de una posible epidemia son reales: se encuentra en la sangre de un chico. Para esa importante misión, los gobiernos del mundo solicitan los servicios de uno de sus mejores agentes, Kim Taehyung...