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—¡Park MinGi baja a desayunar!
—¡Oppa, te estamos esperando desde hace tanto tiempo que siento que moriré de hambre!
El chico, ateniéndose a lo que vendría, se levantó de su cama con pesar y caminó hacia el piso inferior de su casa en dirección a la cocina, su pequeña mascota lo recibió en el último escalón que daba hacia la sala de estar y, después de verlo por unos segundos, se alejó de él hacia el comedor donde esperaría por su alimento.
—Llegó por quien llora...
La pintura de su familia estaba esculpida en el comedor y el terror llegó a él cuando vio hacia la cocina y solo se encontraban bolsas de compras, aparentemente, recién hechas.
—Hasta que despiertas, Ming —su mejor amigo apartó el teléfono celular de sus manos y lo miró frunciendo el ceño—. Morimos de hambre.
—Yo también muero de hambre...
—¿Sí? Entonces ve a hacer algo de desayunar para todos, vamos a salir más tarde a dar un paseo por el parque de la otra cuadra mientras todavía hace buen clima.
—¿Por qué tengo que cocinar yo...? ¡Mamá, pudiste hacerlo tú!
Una ronda de discusión se desató en ese momento, unos alegaban que porque MinGi estudiaba gastronomía debía cocinar para demostrar sus dotes en la cocina, otros pocos insistían que el joven había regresado a casa solo para descansar y como buena familia debían darle de alimentar.
Al final no lograron nada ya que MinGi de todas maneras se dirigió a la cocina para hacer de comer, con la ayuda del hermano mayor Yang, el señor Park y la tía Yang.
Mientras los tres cocinaban, los demás miembros de la familia platicaban con energía. El suave parloteo del regordete bebé era el punto principal de enfoque, este lindo niño hijo de los hermanos mayores de los Park y Yang era la nueva felicidad de la familia con tan solo dos años de edad.
—Por cierto, MinGi... —el hermano mayor Yang apartó su mirada de su lindo bebé y miró al chico con dolor y un poco de pena—. No pude evitarlo...
—¿Qué cosa? —el joven dio vuelta para mirarlo y se asustó por el estado del hombre que tenía una pequeña papa en su mano.
—Perdimos... Perdimos a JongMin...
En seguida lo entendió, supo a qué se refería su hyung y sus rodillas chocaron contra el suelo en cámara lenta y de manera dramática, la mirada apenada de los demás Yang lo compadecieron, mientras que los Park se veían triunfantes y excéntricos.
—Es decir... —YooBin salió de su shock y miró a su hermano con un brillo en los ojos—. ¿Es decir que mi sobrino tiene nuestra misma personalidad?
El asentimiento de su hermano fue todo lo que necesitó para gritar de felicidad y agarrar al niño en brazos para bailar con él.
—Sí, Minie sacó la personalidad de su madre —la hermana mayor Park hizo un signo de paz con las manos y lo pegó a su rostro—. No va a vivir con la cara amargada que se carga su padre, sus abuelos y dos de sus tíos.
—Sí, cuando nos dimos cuenta que Minie sería un Park nos sentimos felices.
Los Park olvidados, MinGi y MinJun, miraron a su madre y refunfuñaron, mientras que los Yang seguían lamentándose.
—No pudimos hacer nada —el tío Yang pronunció con pesar—. Fue muy de repente cuando nos dimos cuenta... Todavía no sé en qué nos equivocamos.
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RAMÉ [Boys Love]
Teen Fiction「 Ramé Algo hermoso que nace en medio del caos 」 Entonces, ¿es posible que el amor pueda nacer entre la tumultuosa neblina que el miedo a este genera en mi cerebro? ¿Qué puedo hacer ante la batalla constante entre mi mente y corazón para la toma...