RAMÉ [Boys Love]

「 Chapter 26 」

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A pesar de sus intentos de olvidar el tema y continuar su relación con Jeon Hyun, para MinGi aquello resultó un poco controversial en su organismo. Cuando intentó volver a reunirse con su mayor lo único que recibió por parte de su corazón eran latidos imparables y molestos, mientras que su cabeza repetía las palabras que él mismo dijo días atrás. 

Por esas molestias, MinGi había tomado la decisión de distanciarse lentamente de Jeon Hyun hasta tranquilizarse, trataba de hacerlo lo más sutil posible y que el otro no lo notase. Lo que resultó imposible ya que el chico se aparecía cerca suyo cuando parecía que podría estar solo. En el momento en que eso pasaba, MinGi inventaba excusas poco creíbles y dejaba al chico atragantándose con la emoción que sentía por hablarle de diversos temas. 

Así que en ese momento estaba él, pensando que había esquivado con éxito a Jeon y caminaba con tranquilidad hacia el lugar donde antes leía sus historias bl con emoción y nadie más conocía. Pero, al momento de acercarse al lugar, la gran mano de Jeon Hyun se balanceó saludándolo. MinGi no tuvo de otra más que devolverle el saludo con desgana y la tristeza que el otro le mostró no pasó desapercibida.

—Hyung... Qué bueno verte.

—Mm... Este tiempo has estado un poco ocupado... Hasta comienzo a creer que me estás ignorando.

Rio de su propio comentario esperando que Park también riese y lo refutase, pero él solo desvió su mirada.

—Eh... ¡Cierto! —Hyun lo tomó de la mano y lo atrajo hacia el suelo para que ambos se sentasen en el mismo y poder hablar—. ¿Recuerdas el manhwa que me recomendaste hace unas semanas? Ya lo terminé y te quería hablar de eso.

—Claro, dime qué te pareció, hyung.

La sonrisa en la cara de Jeon Hyun en ningún momento desapareció, pero sí disminuía en intensidad al notar la falta de interés del chico, aun así, él no se rendiría y continuaría hablando hasta que le tomase en cuenta y volviese a actuar como el chico del que se había enamorado.

MinGi, por otro lado, no podía tomar real atención a lo que el pelinegro comenzaba a relatar con emoción, por los múltiples pensamientos que llegaban a él sin control ni piedad y lo incesantes golpeteos que lo lastimaban. Así que decidió evitar la mirada del otro y pegarla en el suelo, asintiendo de vez en cuando.

«Vete, vete, aléjate, es mejor que ahora estemos separados, nada bueno va a salir si seguimos juntos...»

—Tengo que aceptar que al inicio también odié al rubio...

«No hagas que nada crezca en mí, por favor, por favor, te lo suplico...»

—Cuando se preocupaba por el... ¿cómo le dices...? Ah, bottom, me emocioné...

«No me gusta, lo odio, odio sentirme así, ¿esto es lo que tanto me estaba advirtiendo YooBin? Porque no estoy listo...»

—Aunque, bueno, si fue un poco extraño entender cómo funciona el tema de las almas gemelas y la reencarnación...

«No me hagas a..., por favor, te lo suplico, ese sentimiento no me gusta...»

—Sinceramente, si la persona que actualmente me gusta y yo nos lo proponemos, tendríamos algo así...

«¿Todavía te gusto? ¿Por qué? ¿Yo? ¿Soy yo? ¿O es alguien más? No me ames, no a mí, no sé qué podría hacer yo...»

—El hecho de que el top era un modelo me pareció muy intrigante, ¿sabes?, era chistoso porque ambos estaban en el cuerpo del otro y tenían que adaptarse a eso...