────────── ∗ ⋅✧⋅ ∗ ──────────
Se sentía extraño, el momento, haber aceptado bailar, la canción, el chico que lo abrazaba con suavidad y aprecio, el estado alterado de su propio cuerpo; todo, absolutamente todo era extraño, pero, a pesar de estar ahí bailando una canción que normalmente no lo haría, sintió ese momento mágico, el sentimiento que estuvo cultivando su corazón para que creciese fuerte y se adaptase en su mente en ese momento estaba floreciendo y lo sentía claramente al ver el rostro del hombre frente suyo que generaba que sus sentidos se alterasen. Tenía miedo, claro que tenía miedo, miedo de no poder controlarse y que todo se arruinase, sin embargo, sabía que las palabras que todas las personas que lo apreciaban no eran veneno para su cuerpo, sabía que si se arriesgaba a hacer lo que todos le decían que hiciese era en ese momento.
—Hyung, ahora, en este momento, en este instante, aquí... ¿Crees que todavía te gusto? ¿Crees que yo seré capaz de llenar tu alma por completo? ¿Crees que serías capaz de pasar toda tu vida conmigo? ¿Crees... que me amas justo ahora? —no podía evitar que no solo su voz, sino que todo su cuerpo temblase de miedo.
—No —respondió rápido sin vacilación y el corazón de MinGi se detuvo—. No, no lo creo porque estoy totalmente seguro de eso, estoy seguro de que desde el momento en que te conocí me gustaste, que cada día que paso contigo me llenas enteramente y que toda la vida que me queda la quiero pasar a tu lado, amándote con cada fibra de mi cuerpo.
—Hyung... creo que... Yo... yo creo que también... quiero creer que siento lo mismo.
La cara que Jeon Hyun puso no podía ser explicada con palabras, esta se había iluminado bajo la luz de los proyectores y sus ojos brillaban muy posiblemente por algunas lágrimas de emoción que traicioneramente caerían por su rostro en cualquier instante. Todo era muy irreal y MinGi lo sintió, sintió que ese era el momento en el que podría salir adelante, así que, con miedo y la adrenalina creciendo en su interior se alzó con ayuda de la punta de sus dedos y junto sus labios con los contrarios que siempre formaban increíbles y perfectas sonrisas dirigidas solo hacia él, esos labios que antes le provocaron algún tipo de malestar en un acto muy parecido a ese ahora eran los que temblaban y quedaban inmóviles brindándole cariño y añoranza. Aquellos labios que lo engañaban y torturaban desde hace algún tiempo atrás ahora estaban inmóviles.
—Perdón... —pronunció al segundo en que separó sus labios y miró los amplios ojos contrarios llenos de sorpresa y una pizca de éxtasis que se asomaba—. Sabrás que no sé besa...
No necesitaba explicar lo obvio, Jeon Hyun lo sabía y sin voluntad de contenerse más lo abrazó con uno de sus brazos agarrándolo por la espalda baja y el otro tomándolo apresuradamente por el rostro para volver a unir sus labios en una danza organizada por él para el hombre que amaba. Y solo ese actuar fue necesario para la ofuscada mente de MinGi, el simple toque de aquellos labiales fue suficiente para que Park MinGi sintiese que podía avanzar.
«Antes, cuando pensaba en el amor, lo único que venía a mi cabeza eran sentimientos desagradables, pánico y miedo, ahora... no puedo dejar de pensar en que cada que esa palabra se aparece en mi mente... tu cara sea lo único que puedo ver, mis recuerdos contigo me invaden y tu sonrisa me abruma... ¿Este es el inicio del... a-amor? Sé que conozco a hyung poco tiempo y es difícil que algo tan complejo haya crecido en mí, pero... quiero estar con él más tiempo para que eso sea nuestra realidad...»
Al separarse, abrió sus ojos que en algún momento del acto los cerró y se vio a sí mismo reflejado en los negros ojos del otro, no sabía si esa era la manera en la que él lo veía, pero le gustaba como se mostraba en ese lugar, era tan brillante y sea veía tan amado.
ESTÁS LEYENDO
RAMÉ [Boys Love]
Подростковая литература「 Ramé Algo hermoso que nace en medio del caos 」 Entonces, ¿es posible que el amor pueda nacer entre la tumultuosa neblina que el miedo a este genera en mi cerebro? ¿Qué puedo hacer ante la batalla constante entre mi mente y corazón para la toma...