- Quinn debes aclarar tu mente, no debes estar con Kate y pensar en Grace, mínimo deberías poner un poco de resistencia con tu ex, no puedes calentarte con solo verla, tienes que tener la decencia de respetar a Kate. A menos que... solo quieras olvidarte de la rubia. - No, no, no, no la utilizo para eso, realmente quiero a Kate, quiero demostrarle que la quiero.
Así pase la mayoría de la noche, mirando al techo y discutiendo con mi propia mente. Necesito tener las cosas claras, simplemente no puedo dejar que siga pasando algo entre Grace y yo, perfectamente se que le causaría daño a Kate y en este punto es lo que menos quiero.
Kate dormía profundamente a un costado mío, con toda la cautela del mundo me levante de la cama, quería un vaso de agua, con pasos lentos me adentre a la cocina, tome un vaso y vertí el agua, mientras la tomaba echaba un vistazo por la alacena y refrigerador de Kate, encontré un paquete de galletas y como si estuviera en mi propia casa las abrí, parecía que regresaba a mis 10 años cuando me escabullía por las noches robando las galletas de mi madre en las madrugadas, me senté en el sillón de la sala y me dispuse a comer de ellas tratando de no hacer ruido, me adentre en mis pensamientos, recordando momentos de cuando era niño, cuando me escapaba por las noches con Wes y regresaba prácticamente gateando de lo ebrio que quedaba, aquellos días cuando mis padres aun estaban juntos, cuando todos estábamos emocionados por el nacimiento de las gemelas....
Joe? - Kate sollozaba desde la habitación.
Al escuchar a Kate prácticamente avente las galletas y corrí hasta donde ella, al entrar ella lloraba con la cara enterrada en sus piernas abrazando sus rodillas con fuerza.
Joseph : Cariño estás bien? - Tome asiento aun lado de ella para poder abrazarla. - Tranquila, ya estás bien, aquí estoy. - Acariciaba su cabello y espalda.
Kate : Por que... - Sollozaba. - Por que después de tanto tiempo vuelven las pesadillas, yo solo quiero ser feliz, pero cierro los ojos y ahí está con esa maldita mirada. - No sabia que hacer, jamás pensé que ella estuviera así por dentro, cuando la conocí siempre llevaba una enorme sonrisa, una actitud segura y certera, pero ahora esta tan frágil, que incluso siento que si la abrazó con más fuerza pudiera romperse. - Por que aun después de todo estás aquí? - Me miraba con los ojos llenos de lágrimas.
Joseph : Por que te quiero Kate, por que desde el primer dia que te vi te entregué mi corazón, porque se se que tu no me juzgas, puedo ser libre cuando estoy contigo, porque basta con preparar pasta o pedir pizza para tener un dia increíble a tu lado, por que no vistes ropa lujosa y no te ocultas detrás de un bolso caro o de cualquier fragancia de miles de dolares, te quiero y estoy aqui por que tu haces que me quede, por que no necesito otra cosa mas que tu presencia para sentirme completo, por que me siento amado por ti, y quiero que te sientas amada por mi. - Sus ojos volvían a humedecerse y solo me inspiraba a surgir. - Ahora eres lo mas importante que tengo, y sé que si te pierdo se va la mitad de mi alma contigo, extrañaría el calor de tu piel por la noches y el aroma sutil de tu cabello, simplemente no me imagino nada sin ti, no importa si alguna mujer pasa frente a mi, no seria capaz de notarla si estas tu a mi lado, simplemente quiero esto, estar tu y yo, solo eso me basta para vivir tranquilo.
No pasó mucho tiempo para que pudiera tranquilizarse y volviéramos a dormir, a la mañana siguiente desperté antes y prepare el desayuno, fue algo tranquilo casi no hablamos ambos disfrutamos de la compañía del otro y es que así eran algunas mañanas, solo nos dabamos miradas y sonrisas, eso era suficiente como para comunicarnos.
Kate : De verdad no quieres ir? - Kate tenía un mejor humor, después de que despertara solo la abrace y le susurré cosas lindas al oído.
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En Tus Brazos (+18) // Joseph Quinn
RomanceYo? "Soy... una chica marcada por las manos de un sucio ser, un ser que está conmigo cuando me miro en el espejo y me habla al oído" Su imagen me atormenta, siento sus manos en mi cuerpo, arropame en tus brazos y no me dejes caer. Primera par...