Capitulo 36

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Narra Kate

Al despertar mis ojos ardían, intenté levantarme de la cama pero un brazo conocido me rodea la cintura impidiéndome mover.
Ayer no pude dejar a Joe bajo la lluvia, la noche fue muy fría y pudo haber enfermado. Solo por eso dejé que pasara.

No olvides el otro motivo.

Bien...

Hace unas noches recibí una llamada, al principio no le tome importancia ya que había ocurrido en otras ocasiones, pero está vez fueron insistentes. Ese fue el motivo por el que conteste, era... Marco.
Me dijo que mi mamá estaba enferma, que había pasado por culpa mía, supuestamente sus preocupaciones, exaltaciones y enojos los hacía pensando en mi.
También dijo que estaba sumamente enojado conmigo y que el día que regresará el se encargaría de castigarme por ello. Conozco a ese infeliz y se que cosas puede hacer, las amenazas que me repetía cuando era pequeña volvieron a mi mente.

Se lo dije a Marie y al igual que yo se alteró, me propuso mudarme con ella, pero no lo veo tan necesario, aunque quisiera, a Marco no le alcanzaria el dinero para permitirse un viaje hasta donde estoy, ni aunque vendiera su sucia alma.

Me sobresaltó cuando Joe me pegó a su cuerpo y enterraba su cara en mi cuello, del susto casi pego un grito pero logré contenerme.

Joseph : Tranquila, soy yo. - Como extrañaba su voz por la mañana.

Me soltó de inmediato, antes de que me arrepienta gire lo más rápido que pude y lo abrace por el cuello enterrando mi cara en su pecho. Lo tome por sorpresa puesto que no movió ni un músculo hasta segundos después.

Joseph : Alguien amaneció no tan enojada.

Kate : Cállate, antes de que me arrepienta. - Susurre en su cuello.

Nos quedamos así por unos minutos, después ambos salimos de la cama, Joe se encargó del desayuno y yo mientras me limpiaba la cara y los dientes.
Cuando salí del baño, escuché la puerta de la entrada, Marie ya tenía una copia de llaves y podía entrar y salir cuando quisiera. -Es por seguridad-.

Escuché a Joe soltar un grito chillón cuando vio a Marie, aún andaba en ropa interior.

Marie : ¡¡QUE VIVA EL SEXO DE RECONCILIACIÓN!!

Gritó tan fuerte y tan feliz que de pronto me altere y corrí tomándola de la mano para adentrarla en mi habitación.

Kate : Marie! - La regañe. - No!!

Marie : Que?. - Rodé los ojos frustrada. - Qué quieres que piense... Llego y veo a Joseph en ropa interior haciendo el desayuno, era muy lógico. Eso es lo que hacen los hombres después de una noche con sexo de por medio... Solo los que sabes cocinar. - Me aclaro.

Después de contarle a la gritona que fue lo que pasó por la noche por fin se calmó y salimos de la habitación, Joe ponía la mesa con el desayuno, cuando me ofrecí a ayudarlo él decidió ir a mi habitación para poder cambiarse de ropa aprovechando que en mi closet hay ropa de él.

Joseph : Te quedas a desayunar? - Le dijo a Marie terminando de acomodar su playera.

Marie : No, solo venía a ver a mi pequeña Kate, pero veo que ya hay mejor compañía, me voy. Los dejo solos. - Giró a verme y me levantaba las cejas de manera graciosa mientras salía del departamento.

Joe y yo nos centramos en desayunar ya que ninguno de los dos había comido como debía de ser.
Yo disfrutaba del desayuno como si no hubiera comido en meses, debo de reconocer que Joe es un experto en la cocina.

En Tus Brazos (+18) // Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora