Capítulo 43

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Al entrar al departamento todo pareció diferente, como si de pronto ya no me hallará mas ahi, como si todo el lugar fuera extraño pero conocía de memoria cada rincón, por que las mismas sensaciones que me atormentaban hace meses regresaban, todas juntas, de golpe, sofocandome, aquellas inseguridades que me rodeaban y se posaban frente a mis ojos impidiéndome ver con claridad, aunque también eso había cambiado, la voz que me atormentaba y me humillaba de pronto parecía desaparecer sin dejar rastro alguno, ya no estaba adentro de mi cabeza, como si se hubiera cansado de estar ahí, como si hubiera salido porque sabría que llegaría algo peor.

Si bien estaba nerviosa por la llamada que no me anime a responder, también me ponía tensa el hecho de que quizá Joe no responda a mis llamadas por pasar tiempo con Grace, pero si tenía tiempo de ir de fiesta, porque no se toma aunque sea cinco putos minutos para decirme que no me preocupara por el, que no lo pensara, que no extrañara porque él no lo estaba haciendo conmigo, porque él preferiría estar con  ella antes que responder a una de mis llamadas.

Lamentandome yo misma en mis pensamientos, avente las llaves en el sillón que estaba mas cerca, que para colmo no cayeron en este, sino que se pasaron derecho quedando tiradas en el suelo, gruni agotada a lo que Dacre me dijo:

Dacre : Yo las recojo, - cerró la puerta a su espalda -se agachó y recogió las llaves. - Por qué no tomas una ducha y te relajas, te prepararé un té,  que dices? 

Sin ganas asentí, dejé mis cosas a un lado del sofá, subí las escaleras, llegue a la habitación y me metí a la ducha, sin mucha atención e ignorando mis suposiciones termine colocándome unos shorts largos de color negro, una playera de tirantes blanca y una sudadera del mismo color que me quedaba enorme. 

Cuando bajaba las escaleras la voz de el rubio llamó mi atención. 

Dacre : Lo siento, no entiendo lo que dice... Kate?...si. Kate - suspiró aliviado, como si hubiera descifrado...

Descifrado? 

Tiene mi celular en la mano... 

No, no, no...

Dacre : Kate, - me acercó mi celular y susurró...- lo siento, no dejaban de llamar, toma, no entiéndalo que dice... es 

Deje de escuchar a Dacre, alargue la mano y tome el aparato llevándomelo al oído.

No fue necesario que viese la pantalla para saber quién era, no había otra persona que me llame de repente y que no hablara en inglés.

Kate : Si? - dije en español...

X : Bendita hora en la contestas el puto teléfono. 

Su voz, la áspera voz con la que tanto estuve sonando, una vez más estaba en mi presente. 

Kate : Q-que es lo que quieres? ya te había dejado claro que...- después de mucho tiempo mi idioma natal me resultaba extraño, como si fuera la primera vez que lo hablaba - que no quería... 

X : Te sorprendería saber que es lo que quiero de ti, - me interrumpió-  pero me alegra ser yo quien tenga que decirte que tienes que regresar a México. Ahora...

Aquel, prosiguió con su peculiar tono demandante y de un segundo a otro al escuchar lo que dijo después mi mundo se fue abajo, sus palabras se penetraron agresivamente en mi oído, y mas cuando se estancaron en mi cabeza, martillando, quebrando todo a su paso, hasta que caí en cuenta que estaba llorando, tirada en el frío suelo, Dacre, asustado, tiraba de mi brazo para levántame, pero sus palabras sin sentimiento me apuñalaban, mi cabeza las repetía sin cesar, como si quisiera matarme en ese instante, el pitido en mis oídos se hacía más intenso, hasta que mis sentidos dejaron de funcionar, veía como los labios del rubio se movían constantemente, sus manos me agitaban y me movían intentando sacarme de mi trance, lo cual fue inútil.

En Tus Brazos (+18) // Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora