Capítulo 7

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VII

Lando

Qué agotador es tener problemas con la persona en la que siempre has confiado y has tenido siempre a tú lado, me encontraba afuera del gimnasio dónde entrenaba _____, haberme levantado antes de mi hora acordada debía valer la pena ya que casi nunca me levantó antes de las ocho. Caminaba de un lado a otro, había llegado hace unos veinte minutos y ella no se veía por ningún lado. Agarró un poco de aire y entro al gimnasio, la primera impresión fue la del guardia de seguridad pidiéndome una foto, estupendo.

Caminó por los pasillos para dirigirme hacía el área de la pista, en cada paso que daba se escuchaba el desliz de los patines tocando el hielo, entro por las grandes puertas que estaban frente a mí y mis ojos se iluminan al ver a ______ patinando junto a Wyatt, con tan solo mirarlos un par de segundos era suficiente para notar la química que tenían en la pista. Me siento en una de las bancas que estaban en la zona de arriba para admirarlos de mejor manera.

- ¡Descanso de dos minutos! - Les gritaba un chico no tan mayor a ellos, supongo que es su entrenador.

- Ya viste Liam, tenemos a una celebridad entre nosotros - Grita Wyatt mientras seca su frente con una de las toallas que le ha extendido su entrenador -. ¿A qué debemos su honor señor Norris? - Ríe y la mirada de _____ y la de ese tal Liam se posan en mí.

_____ se desliza por el hielo saliendo de la pista y sin importarle que traía los patines sube los escalones hasta quedar frente a mí con los brazos cruzados.

- En verdad tú quieres que tus seguidores me maten - Susurra ella tratando de no llamar la atención de Wyatt y su entrenador.

- ¿Desde cuándo aprendiste esos saltos?, me dejaste asombrado con lo que han hecho en esa pista - Sonrió ampliamente levantandome de mi asiento.

- Está es una pequeña parte de lo que te has perdido por no venir a verme entrenar e incluso por perderte mis presentaciones - Se sonroja un poco mirándome a los ojos pero la voz de entrenador nos hace dar un pequeño brinco.

- ¿Te traemos un café _____?, ¡a la pista!

- Te veré luego Lando, lo mejor será que te vayas de aquí, te aseguro que tus seguidores no tardarán en saber dónde estás y creerán que sus rumores son verdaderos - Suspira y cuándo está apunto de irse, jalo su mano para pegarla a mí cuerpo dándole un cálido abrazo.

- Arreglaré esto, no quiero perder a mi hermana por este malentendido - Me alejó y ambos nos encontrábamos sonriendo, despeinó un poco su cabello y salgo por aquellas puertas antes de que regañaran nuevamente a ____.

Mientras salía por las puertas mis pensamientos se hacen presentes, en ocasiones me siento extraño al seguirla llamando hermana ya que nuestro tiempo de niños ha terminado, siempre estoy cuidando de ella pero se imaginan que ese rumor lo hiciéramos realidad, digo... ¿se imaginan a Lando con una patinadora?, con la mejor patinadora del momento para ser exactos

Maldita sea, qué estupidez estoy diciendo. No estoy enamorado de ella ni mucho menos me siento atraído por ella, somos amigos y jamás debes involucrar sentimientos de romance hacía la otra persona cuando su amistad está a un paso más allá de la lealtad, así que... ¿cómo borro la tontería que acabo de pensar?

- Te recomendaría que no salieras por las puertas de enfrente, hay una multitud de personas esperando a que salgas - Me dice un chico saliendo de uno de los vestidores que estaban a unos pasos de la pista.

- Gracias, saldré por la salida de emergencia - Le sonrió e intento buscar con la mirada aquella puerta para evitar encontrarme con todos esos fanáticos que se preguntarán el porqué estoy en este lugar cuando lógicamente sabrán que la razón es ____.

Después de unos cuantos minutos la puerta de emergencia aparece frente a mí, salgo por la puerta y aprovechando la ventaja de haber salido por la parte de atrás, caminó un poco para alejarme de aquel gimnasio que estaba repleto de la multitud de gente que esperaba en la puerta de la entrada.

- Al final no estás tan enojada Harrison... - Río y llamo a un taxi para que me lleve a algún lugar para desayunar, me levanté y fui directamente con ____ para que al final solo me reprochara las amenazas que los fanáticos le estaban haciendo llegar.

Cuándo el taxi me ha dejado en mi destino entro a la solitaria cafetería que estaba de paso. Era temprano y no quería ir directamente a la escudería.

- Buenos días señor, ¿qué le ofrecemos? - Se escucha la voz de un anciano del lado del mostrador, su sonrisa era calida, ojalá todos tomarán tú orden de la misma manera.

- Un café con una rebanada de tarta de zanahoria, por favor - Le sonrió y me siento en la barra donde te daban tú orden.

- Enseguida - Sonríe, y se aleja del mostrador para ir a servir mi orden.

- ¿Usted trabaja solo aquí? - Le pregunto con interés ya que aparte de ser solitario el lugar no había ningún empleado.

- Sí, mi esposa murió hace unos meses... esta cafetería es lo único que me queda de ella - Me sonríe dejándome enfrente mi café junto a mi tarta.

- Gracias, Hugo - Sonrió mirando su tarjeta de presentación que tenía colgada en la parte izquierda de su mandil de color marrón.

El tiempo transcurría lento, yo miraba la película vieja que estaba siendo proyectada en el televisor colgado, la tarta era demasiado buena. Esperando a qué diera una cierta hora, me quedo sentado en la barra de la cafetería para terminar mi café.

Tiempo más tarde, un mensaje de _____ me desconcerta al preguntarme el lugar donde estoy para que ella pudiera venir, tenía algo importante sobre que hablarme, aquí vamos de nuevo.

- ¡Aquí estás! - Grita ____ entrando a la cafetería haciendo sonar la pequeña campana.

- ¿Ahora que te dijeron mis seguidores?, haré una historia para instagram y trataré de subirla en todas mis redes sociales para que lleguen a más personas, ya no te alarmes - Suspiró dándole otro sorbo a mi café -. Hugo, un café más para ella, por favor

Hugo asiente, y va hacía la parte de atrás para servir el café de _____.

- No es eso, mira - Sonríe ampliamente extendiendome su teléfono para que mire atentó la pantalla -. ¡Me empezó a seguir Joe Burrow! - Chilla de emoción.

- ¿El jugador de los Cincinnati Bengals?

- ¡Sí!, tenía el teléfono apagado desde ayer y cuando lo encendí tenía su solicitud de seguimiento - Sonríe ampliamente -. ¿Me imaginas con él?, qué puto sueño

- Ajá - Suspiró para mirar hacía otro lado -. Te quejas de un piloto y él ha de ser un playboy más, te recomiendo que busques por otro lado

- No conoces a Burrow ni yo tampoco, no crees especulaciones falsas aún - Su sonrisa se borra pero aún podía notarse la emoción que sentía por aquella notificación.

Ahora mismo no sabía la razón del porqué me encontraba molesto, en todo caso preferiría que estuviera con Sainz, ¿porqué precisamente con un jugador de fútbol americano?, ya veremos cuáles son las intenciones de ese tal Burrow. Ojalá se haya confundido al seguirla o simplemente la haya seguido nada más por morbo acerca de lo que está pasando.


𝐋𝐢𝐦𝐢𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨| 𝐋𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐍𝐨𝐫𝐫𝐢𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora