XLIV
________
Abro lentamente mis ojos y notó que estaba acostada sobre la cama tapada con las sábanas, lo último que recuerdo es estar sobre la alfombra pero no más. Me doy la vuelta y observó el vacío a mi lado que me causaba alivio.
Bostezó un poco y cuando estoy apunto de levantarme ese dolor en mi entrepierna se hace presente, ahora recordaba lo que Liam había hecho anoche, me obligó a hacer algo que no quería hacer, se porto como todo un patán anoche incluso hizo que me olvidará de lo cuidadoso que es Lando.
- Buenos días muñeca - Sonríe Liam entrando a la habitación.
- Déjame en paz, no quiero estar cerca de ti - Me levantó tratando de ocultar mi dolor para caminar hacia el baño pero un jalón en mi muñeca hace que volteara a verlo.
- Que humor tan desagradable te acompaña está mañana, es mejor que cambies tu actitud hacia mi - Me besa a la fuerza y yo solo volteó el rostro haciendo que su beso quedará sobre mi mejilla -. Anoche cuando regrese a la habitación te vi en el piso, me asusté por un momento pero seguías respirando, sabía que eras fuerte
- Después de ayer no sabes el desprecio que te tengo - Lo miró seria y me safo de su agarre para entrar al baño cerrando la puerta detrás de mí.
Mi mirada se fija en el espejo largo que estaba a un costado del baño, empiezo a quitarme el vestido para darme una ducha pero noto sangre sobre mis piernas, ¿sangre?, esta no era mi primera vez, esto empieza a asustarme.
Mis manos recorren mi cuerpo, sobre mi cuello tenía sus dedos marcados, mis muñecas tenían entre un tono verde y morado de la fuerza con la que me tenía agarrada ayer, mis pechos estaban llenos de marcas, no se como podré sobrevivir a este hombre, si no me salvó por mi cuenta, nadie lo hará.
Ignoró las condiciones en las que estaba y entro a la tina sumergiendo mi cuerpo dentro del agua con burbujas, el agua caliente relajaba cada parte de mi cuerpo, quisiera estar todo el día metida aquí. Las yemas de mis dedos recorrían mis muñecas, me daba vergüenza solo de verlas. Paso por todo mi cuerpo la esponja y termino enjuagando cada extremo, salgo amarrando una toalla sobre mi cuerpo y tragó saliva anhelando porque no estuviera Liam afuera.
Era como si mis palabras hicieran todo lo contrario.
- Te pondrás este vestido, iremos a ver los últimos arreglos de tu vestido de novia - Se acerca a mí pero yo me alejo. Intenta agarrarme pero yo lo empujó, no quería que volviera a hacerme daño.
- Eres un asco de hombre, todos creen que eres todo un caballero pero ayer demostraste lo que realmente eres - Él me mira por unos segundos y sale de la habitación, si el podía hacerme daño a mano propia yo también podía hacerlo y de mejor manera que era herirlo con palabras.
Miró el vestido, era de color negro con detalles blancos en los bordes. Me coloco mi lencería y por encima me pongo el vestido, la fatiga era evidente en todo mi cuerpo, el dolor de mi entre pierna seguía presente y yo seguía aquí, haciendo lo que este tipo quería.
- Tranquilizate _____, solo tienes que pasar unos días más con él, ya después haré que se arrepienta de estar vivo
Susurró para mí y termino de vestirme, antes de arreglarme el cabello noto mi teléfono sobre una de las repisas que adornaban la habitación, lo agarro y al desbloquearlo lo primero que noto es una noticia que hace que suelte mi teléfono dejándolo caer sobre el piso.
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐢𝐦𝐢𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨| 𝐋𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐍𝐨𝐫𝐫𝐢𝐬
Fanfiction𝐓𝐫𝐚𝐧𝐬𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐤𝐢𝐥𝐨𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐨 𝐲... ¿𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐧𝐨 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐝𝐨? Edición de ortografía, redacción y modificación de diálogos u otra cosa será al finalizar la historia, gracias por tú apoyo.♥