Capítulo 28

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XXVIII

(Contenido +18)

Lando

Hace unas horas había llegado a Inglaterra, después de haber concluído los pendientes con el equipo fui al hotel por mis cosas y regrese a casa en el mismo jet donde había llegado a Bahréin, el caminó fue mucho más silencioso de lo qué creía. _____ había aterrizado desde hace como media hora, claro, qué todo el camino estuve al pendiente de que todo estuviera bien ya qué por suerte ella venía sola.

Mi departamento estaba completamente vacío, pasaban de las once y lo último que quedaba para que se llevarán al nuevo departamento era mi sala de transmisión, aquel colchón en el rincón me traía recuerdos de cuando armaba legos con _____ mientras transmitiamos por horas, esos tiempos eran buenos. No quedaba más por hacer, tenía flojera de ir al departamento así que por hoy me quedaría en mi antíguo lugar seguro, aunque era viejo realmente amaba cada extremo.

- Último día aquí Lando, cada recuerdo marcado aquí se quedará en mi corazón para siempre - Sonrió y me acuesto sobre el colchón mirando hacía el techo.

Mi atención se centra en la página de instagram de fórmula 1, había apartados donde se hablaba de mí y en algunos otros que hablaban del resto de los pilotos, es magnífico estar entre todos ellos. Mis seguidores habían aumentado, antes apenas y llegaba a los trescientos mil pero después de toda está travesía mi cuenta está a nada de explotar por los dos millones de seguidores que se han estado acumulando.

- Sabía qué aún estarías aquí, sigo sin poder creer que abandonarás nuestro rincón - Sonríe ____ acercándose a mí para acostarse a mi lado.

Estaba tan enfocado en el teléfono que ni siquiera pude escuchar cuando abrió la puerta de la entrada.

- Sí fuera por mí jamás me iría de aquí pero es riesgoso y los vecinos ya no respetan mi privacidad - Me volteó haciendo que nuestros rostros queden al nivel.

- Gracias por este viaje Lando, me encantó demasiado aunque... me hiciste falta tú - Siento uno de sus brazos rodear mi cintura por la parte de arriba simulando darme un abrazo.

- Quizás si no hubieras estado con ese cabrón la hubiéramos pasado increíble - Hago una mueca y ella alza una ceja mirándome.

- Me contaron sobre lo que confesaste en aquella entrevista - Había demasiada tranquilidad en su rostro y pareciera que no le molestaba en lo absoluto.

- No me arrepiento de nada, si lo confesé es porqué es así, estos días hiciste que me diera cuenta de lo que en verdad sentía por ti, tenía razón Sainz al decir que me arrepentiría por no haber confesado el cariño que te tengo que va más allá de una amistad - Junto nuestras frentes por impulso, pero a este límite ella ya se hubiera alejado pero sigue aquí como si esperará a qué diera el siguiente paso.

Nuestros labios se encuentran, los besos eran suaves y delicados, por primera vez ella me estaba besando y no saben lo mucho que había esperado este momento durante el largo de estos días, en mi mente pasaba el reflejo de Carlos pero al carajo, se vive el momento ya después habrá tiempo para los arrepentimientos.

Llenó su cuello con besos mientras acariciaba su clavícula con los dedos, lo único que quería hacer era conectar con ella y demostrarle que ambos nos necesitábamos. Mis manos ahora se encontraban desplazandose por los bordes de su vestido descubierto que ahora mismo vestía, era el mismo qué uso durante la carrera, sin dejar de besarla mis manos se sitúan por dentro de su vestido en sus pechos, los acaricio delicadamente y antes de continuar la miró.

𝐋𝐢𝐦𝐢𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨| 𝐋𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐍𝐨𝐫𝐫𝐢𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora