𝐋𝐢𝐦𝐢𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨| 𝐋𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐍𝐨𝐫𝐫𝐢𝐬

Capítulo 39

XXXIX

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Acariciaba las piedras qué adornaban las mangas del vestuario, Liam hablaba por teléfono mientras yo permanecía en silencio. Mi reflejo se miraba por la ventanilla, me quedaba pensando en aquellos minutos que hable con los chicos, el beso que me dio Carlos al final lo noté distante, era como si algo hubiera ocurrido a pesar de haberle dicho que esté matrimonio era una simple farsa, al final Lando le explicaría todo, aunque... el abrazo de Lando fue diferente, me demostró el cariño que sentía por mi e incluso me dio la fuerza para seguir mirando hacía adelante ya que el haría de todo para ayudarme con este problema.

Ahora me doy cuenta de la diferencia que hay entre un romance y una amistad, y Lando no se equivocó cuando dijo que estaría conmigo siempre, a pesar de lo enojado que estaba él sigue estando aquí arreglando el caos que siempre provocó.

- Iremos a ver una nueva casa mañana, en el contrato vendrá escrito que el cincuenta por ciento es de tu propiedad - Sonríe Liam mientras estacionaba la camioneta en la cochera de la casa.

- No quiero nada tuyo, me iré a casa

- Estás en casa cariño, arreglate e iremos a comprarte algo de ropa nueva - Baja de la camioneta Liam y yo aprieto enojada mis brazos, los pellizco fuertemente evitando gritarle algo de lo que pudiera arrepentirme, desprecio a este hombre pero en verdad temo de que pueda hacer algo que pueda afectarme.

Salgo de la camioneta y caminamos hacía la entrada de la casa, entramos y la tranquilidad del lugar era evidente, no había ni una sola alma andante. Tenía hambre pero no comería nada de está casa.

- ¿Puedo ir a dormir un rato?, tengo sueño y estoy cansada, después haremos lo que quieras - Lo miró fijamente.

- Sí, por supuesto. En lo mientras arreglaré unas transferencias pendientes que tengo qué hacer - Me sonríe y cuándo me doy la vuelta para caminar, mis manos se cierran en un puño al sentir una de las manos de Liam apretar mi trasero fuertemente.

- No hagas eso, es incómodo que hagas algo sin mi consentimiento - Bufó volteandome para mirarlo fijamente a los ojos.

- ¿Y sí lo vuelvo hacer?, eres mía ______. Sí no te incómodo haberte acostado con él cabrón de Lando, dudo mucho que te incomode estar con tú futuro esposo - Se acerca a mí colocando sus manos sobre mi cintura para pegarme a él.

- Estoy cansada Liam - Intentó alejarme pero él simplemente me ignoraba mientras empezaba a besar mi cuello.

- ¿Así te besaba Norris cuándo te dejo aquellas marcas en tú cuello? - Sus besos empezaban a bajar, una de sus manos recorría mi espalda para bajar el cierre del vestido que había usado en las regionales.

- Liam detente... - Podía sentir las lágrimas asomarse, no quería estar con él.

- Nos divertiremos mucho querida, desde el primer momento que Wyatt te presentó conmigo sabía que no serías una simple alumna para entrenar - Las mangas se deslizan de mis hombros pero mi enojo me estaba inundando por dentro, me daba asco incluso solo de escucharlo.

- ¡Dije qué pares Liam! - Cuando por fin logro safarme de su agarre, le doy una fuerte bofetada para correr hacia la habitación. Cierro la puerta colocandole el seguro y me deslizó ocultando mi rostro sobre mis manos, hoy pude librarme de él pero... ¿qué sucederá cuando no logré hacerlo?

Un dolor punzante aparecía en mi muslo izquierdo, ese dolor que había aparecido hace unos meses cuando tuve esa caída infernal que provocó que le temiera a la pista. Mis manos se posan en mi muslo pero me quejó del dolor, era como si una corriente de dolor se hiciera presente desde mi muslo hasta el inicio de mi rodilla.