You're My Criminal [SunKi]

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-Pasa, pasa, rápido pequeñito...

Jisoo ayudó al chico a entrar a la casa de golpe, sin dejar a quien sea que le haga daño o se pueda acercar.

-¿Jungwon? ¿Qué te pasó?

-Hyung, ellos... E-ellos querían... Me querían llevar lejos en un-un auto feo y viejo...

-Oh cielo, ¿ellos quiénes? ¿Llegaste a ver sus rostros? ¿Dónde fue?

Yang negó con la cabeza, aún acurrucado en los brazos de Sunoo. Aunque lo intentaba con todas sus fuerzas, el susto no le permitía parar de llorar.

-¿Tu hermano? ¿Dónde está ahora tu hermano?

-N-no... Debe estar durmiendo, hoy tenía su, su d-día lib-libre desde las 6pm... —admitió sintiendo pánico de preocupar a su mayor quién apenas podía descansar de una ardua jornada de 96 horas de trabajo, sus ojitos reflejaban la culpa de tan sólo interrumpir ese sueño que para él parecía tan valioso—

Seokjin miró a Jisoo, ella miró a Sunoo y él le devolvió la mirada a su padre. El pequeño Yang Jungwon caminando solo a más de las ocho de la noche por las calles de Seúl... Sin Sunwoo, sin Jongseong, sin su hermano y sin ninguna clase de protección...

¿Raro? Mucho. Pero era aún más extraño que hubiera gente queriendo hacerle daño en específico a él. Bueno, no precisamente inusual siendo el único familiar directo del capitán Yang. Por su parte nunca se había metido en ningún problema, pero el simple hecho de ser hermano menor del odiado capitán de policía lo volvía tan vulnerable como una mariposa de cristal frente a todos los demás.

-¿Cómo fue que llegaste hasta aquí? ¿Fue cerca?

-S-sí —respondió, mientras sorbia su naricita en busca de calma—, fue a unas calles de aquí y sólo corrí en línea recta, cu-cuando vi la puerta me detuve y llamé...

Antes de que cualquiera en la sala dijera algo más, el timbre de la casa volvió a resonar entre las paredes.

-Tus padres no se ven muy felices con la noticia y mucho menos conmigo, Junnie.

-Están bien, sé que de momento no te tratan con el cariño habitual pero te aseguro que los dos están muy felices por nosotros.

De pronto, una voz interrumpió los susurros de ambos muchachos.

-Lo que no me hace feliz es ser abuelo tan joven, van a estar pensando que hasta soy su papá y no ustedes.

-Jeon, cállate. —atacó su esposo—

-Sólo trato de comediar el momento incómodo, al menos para tí y Soo... Cariño, no tienes que enojarte.

-Lo dices ahora, pero me preocupa...

-Papá Tae... Soo y yo estaremos bien, siempre dijiste que no importaba lo que el mundo dijese o hiciese si yo me esforzaba para estar bien.