Narra Félix―¿Está mal? No es como si tú y yo estuviéramos saliendo... ―responde sin culpa alguna, y oírla decir éso me llena la boca de un sabor amargo y desagradable.
Y en cuanto me doy cuenta, ya la he tomado de la nuca para atraerla a mí y unir nuestros labios en un intenso beso.
Sentir sus labios contra los míos por primera vez me resulta jodidamente gratificante, y ni siquiera sé qué clase de entidad desconocida me ha poseído para hacer algo así de impulsivo.
Mi mente se queda en blanco y cualquier rastro de razón se tira por la ventana, dándole las riendas a mi incontrolable deseo de poseerla.
Su sorpresa al principio hace que me sienta triunfante, pero pronto el sentimiento se transforma en satisfacción al sentirla corresponder mi beso con la misma intensidad.
Sus manos se deslizan hacia mi cuello, atrayéndome aún más a ella.
Las cosquillas en mis manos se transforman en una necesidad urgente de tocar su piel y muevo mis manos a lo largo de su espalda, apretándola contra mí.
El corazón me late desbocado, las piernas me tiemblan. Un placer abrumador me inunda al sentir su cuerpo junto al mío, causando que todo lo demás pase a segundo plano.
No sé cuánto tiempo podré contenerme, así que la aparto de mí con rapidez, mirándola fijamente a los ojos.
―Eres mi novia ahora, ____ ―digo, jadeante y desicivo―. No puedes volver a hacer éso ―le aclaro, refiriéndome a su reciente coqueteo con el camarero.
_____ ríe, agitada y conmocionada.
―Entonces... ¿Me enseñarás qué otras cosas no puedo hacer con nadie más? ―pregunta, provocando que el suelo debajo de mis pies tiemble por completo.
¿¡Dónde estuvo ésta faceta de ella todo éste tiempo!?
―Mi chófer estará aquí en cinco minutos ―murmuro, hablándole al oído. Puedo sentirla reaccionar al golpe de mi aliento contra su piel.
―Iré ―responde en un suave suspiro que termina por derribar todas y cada una de mis barreras.
···•••❈•••···
El auto finalmente se detiene y bajo de él sin soltar su mano. No estoy pensando con claridad, ni siquiera estoy pensando. Sólo estoy siguiendo mis impulsos. Algo que no es nada propio de mí...
Abro la puerta de mi departamento y dejo pasar a ____ primero. Sus ojos se ensanchan al ver el espacio lujoso que la rodea y sus ojos brillan aún más al ver la pintura colgada en la pared de la sala.
―Se ve hermosa allí... ―dice con encanto.
Sonrío, tomando su barbilla entre mis dedos y volviéndola hacia mí.
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El amor de un impostor (Félix y tú)
FanfictionSoy un impostor. Mentí y engañé para conseguir mis propios intereses un sin fin de veces. Y nunca me había sentido culpable por ello... hasta ahora. Ella me ama. Me mira y me sonríe. Sus ojos brillan con ilusión e inocencia. Pero ella me llama "Adri...