—Adelante —indicó una suave voz desde el interior de aquella consulta médica.
Una joven visiblemente desorientada entró a la sala, analizando cada esquina de aquel lugar conforme se acercaba a la mesa de la doctora, que tenía grabado en su pecho un código bastante reconocible por cualquiera que estuviese familiarizado con Apeiro: Γ-AAA.
—Hola, Omega, ¿qué tal estás?
La novata líder de sector observó a su compañera antes de dar respuesta. Estaba delante de Gamma, la jefa del área dedicada a la biología y la medicina. La había visto tan solo una vez desde que llegó a Apeiro. O al menos que ella recordase.
—Creo... que bien —respondió, con una voz inocente.
—Me alegra oírlo. ¿Has recuperado algún recuerdo?
Se paró a pensar en aquella pregunta. No, no recordaba absolutamente nada desde el "accidente". Tampoco es que tuviese recuerdos de este, solo sabía que ocurrió.
Supuestamente, Omega era nueva en Apeiro. Llevaba muy poco tiempo en las instalaciones cuando un accidente en uno de los laboratorios de su sector le hizo entrar en un coma que la dejó inconsciente por un par de días. Eso no fue lo peor, sino que al despertar lo hizo amnésica. No sabía quién era, cuántos años tenía, dónde vivía... Apenas sabía qué era Apeiro cuando despertó. Tuvo que empezar de cero.
Afortunadamente, sus compañeros de trabajo fueron tan amables de ponerla al día y hacerle saber sus datos personales básicos. No tenía familia —que ellos supiesen— y no conocían su nombre ya que, al igual que el resto de líderes, allí se la trataba como "Omega" a secas. Tenía 21 años —todos le decían que parecía más joven— y se graduó de la carrera de física hace tan solo un año.
No hizo demasiadas más preguntas porque, desde que despertó la tarde del día anterior, todo el mundo se dedicó a acelerar su proceso de reincorporación al trabajo. Sabía que la necesitaban pero, ¿por qué era tan importante para Apeiro si acababa de llegar? ¿Por qué había sido ascendida en tan poco tiempo? Sus dudas nublaban su cabeza, pero hacía el esfuerzo de mantenerlas al margen. Ella también debía colaborar con el resto para poder volver al trabajo cuanto antes. Ya tendría tiempo para recuperar sus memorias, o al menos saber la verdad de su pasado.
—No, no recuerdo nada más —indicó.
Gamma asintió con lástima y anotó algo en sus informes.
—Está bien. Definitivamente tu amnesia es un caso grave, pero no creo que sea problema que trabajes mientras lidias con ello. Has sacado la nota perfecta en el examen de conocimientos requeridos para ser líder de Apeiro —le informó, mientras deslizaba por la mesa un papel con los resultados de aquella prueba de la que hablaba—. Por alguna razón, no has perdido mucho conocimiento científico.
Sin entenderlo muy bien, Omega revisó las respuestas a las complicadas cuestiones que le hicieron en el examen que tomó aquella mañana. No entendía por qué no había olvidado cosas tan concretas cuando no era capaz de recordar ni su nombre.
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Hijos de Dios [ERI #1]
Science Fiction🎖️ Ganador de los Premios Watty 2023 🎖️ Si te llegase una propuesta de trabajo de verano en unos importantísimos laboratorios científicos, ¿aceptarías? En ese caso, te hago una pregunta más específica. Si por cada día que pasases contribuyendo al...