Tanto Delta como Beta corrieron en dirección al helicóptero con el fin de detener a sus compañeros, pero este ya estaba a punto de alzarse.
—Crees que somos tontos, Alpha —vaciló Beta mientras se desabrochaba la bata—, ¡y eso un problema que vamos a solucionar ahora mismo!
—¡Date prisa, por Dios! —Alpha perdió la paciencia y ordenó con un grito a Omega, quien tan solo trataba de ascender antes de arruinar el plan. Pero un helicóptero no era tan sencillo de pilotar, mucho menos de despegar.
—¡Eso intento, cojones! —respondió, agitada— No lo entiendo... ¡No deberían haberme visto!
Delta trataba de abrir la puerta pero, afortunadamente, estas habían sido bloqueadas de antemano. Sin pensarlo dos veces, sacó una estaca de metal de su bata y clavó en el cristal, rompiéndolo en pedazos. A pesar de que no le dio tiempo de hacer mucho más, el vidrio roto se repartió por todo el interior, sobretodo por la zona de Omega, quien hacía un esfuerzo en despegar sin llenarse de heridas hechas por el cristal.
—Por favor, no os vayáis —amenazó desde el otro lado del cristal—. ¡Abrid la puerta!
—¡Tú no me mandas! —Omega se envalentonó a agarrar un puñado de cristales y tirárselos encima a su rival— Vamos a irnos ahora mismo, ¡ya lo ves!
Justo cuando el helicóptero agarró por fin la fuerza para levantarse del suelo, Beta se sacó algo de la cintura tras ser abatido por la fuerza de la corriente que formaron las aspas del vehículo.
—Vosotros no vais a ninguna parte.
El irritante líder de sector tenía atado a la cintura un gancho. Delta, por otra parte, se quedó abajo quitándose cristales de la cara y solicitando refuerzos. La cosa iba a ponerse aún peor.
—¿¡Pero qué...!? —dejó escapar Omega, tratando de no desconcentrarse del plan— ¡Alpha, no vamos a conseguirlo!
—Los agentes del sector Beta están hechos a todos los entornos, generalmente son ellos los que salen a misiones fuera de Apeiro, y Beta no es la excepción. Lo tenemos jodido, Omega...
—¡No entiendo como Delta ha podido hacerte esto!
—Creo que lo entenderás pronto.
Mientras la física trataba de dirigir el vehículo en dirección a la península, pero con los suficientes tambaleos como para tratar de tirar a Beta, este no hacía más que escalar aquella cuerda y acercarse más y más a ellos. A pesar del mal aspecto que Beta poseía a ojos de los demás, Alpha sabía que tenía la misma formación que un militar, o incluso más. Que algunos años hubiesen caído sobre él no iba a impedir que trepase una cuerda a metros de altura y con una mujer colgando de su espalda.
Y no se equivocó, pues no mucho después alcanzó eventualmente la puerta trasera y rompió el cristal con el mismo objeto que Delta empleó poco antes.
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Hijos de Dios [ERI #1]
Science Fiction🎖️ Ganador de los Premios Watty 2023 🎖️ Si te llegase una propuesta de trabajo de verano en unos importantísimos laboratorios científicos, ¿aceptarías? En ese caso, te hago una pregunta más específica. Si por cada día que pasases contribuyendo al...