Bianca
Si
Decidí subirme a este avión acompañada con el loco árabe camino a Egipto. No porque el me convenciera. Pero si ayudara que muestre que soy parte de la toma decisiones de la empresa familiar y callar las bocas de ciertos socios.
—Te encantara mi país — menciona Malek viéndome.
—Me imagino que si ¿desde cuando tienes el mando de la mafia árabe?
—Desde que mis padres murieron— ahora su semblante se torna serio y sombrío, creo que toque una fibra sensible y me hace sentir mal.
—Siento escuchar eso, supongo eran muy unidos.
—Si, siempre conté con ellos y lo que menos quiero es decepcionarlos.
Y ahí lo mire un poco más diferentes, porque me siento identificada. Mis padres lo son todo y quiero que estén orgullosos de mí.
—Pero cambiando de tema, porque no me cuentas mejor de ti muñeca.
—¿Qué quieres saber?
—Es mi deber conocer mi futura esposa — ruedo los ojos irritada.
—Olvídalo lo de ser tu esposa rulitos — comienzo a irritarme.
—Nunca digas nunca amore.
—Podría tener a cualquier hombre que quisiera ¿Por qué crees que te elegiría a ti? — suelto concentrada en ver su reacción. Interesantemente se pone serio cuando esperaba que se pusiera a la defensiva.
—Cuando sepas lo que puedo hacerte a solas no soñarías en ningún otro hombre que no sea yo muñeca.
Se me borra la sonrisa y se me acelera la respiración.
—Que chistoso.
Trato de corta la tensión y decido cambiar de tema.
—¿Qué me mostraras en Egipto?
—Depende.
—¿Depende de qué? — cuestiono.
—Depende si vas a seguir ignorando la tensión sexual entre nosotros o en cambio va a ser solo trabajo.
Lo miro sorprendida.
—El plan era venir por trabajo idiota.
—Mmm me gusta cuando te pones agresiva — lo veo morderse el labio inferior.
—Cállate Malek — con tono molesto, pero no puedo ocultar la sonrisa que quiere aparecer en mi labios.
Decido ignorarlo por lo que queda del viaje aun que el intentara volver a iniciar conversación solo le conteste con si o no de la manera mas amigable que me fue posible. Este hombre aprovechara cada momento que estemos juntos y eso me da miedo y excitación al mismo tiempo.
Al aterrizar el me llevo directo a donde se lleva a cabo, para mi sorpresa el no insinuó nada más conmigo. Se convirtió casi en uno de esos empresarios serios quien me explica a detalle de su producto que en este caso son armas; metralletas, M-16, explosivo plástico, granadas de mano etc. Como si fuera su pan de cada día.
Y así volvemos al auto esta vez a su mansión. Satisfecha con lo que eh visto muestro una sonrisa mientras el me lleva a lo que va a ser mi habitación en estas dos semanas. Si dos semanas.
—Tu casa es muy agradable — comento.
—Me alegra que te guste muñeca. Podría-
—Mejor no termines esa oración — le advierto sin mirarlo, aunque sé que está sonriendo.
Entonces escuchamos a lo lejos como alguien se viene acerando gritando como si llamara a alguien. Entra a la habitación un joven bastante parecido a Malek, pero unos diez años mas joven, le calculo 19 o 20 años. Deduje rápidamente que era su hermano pequeño.
El joven me ve de manera estupefacta y luego mira a su hermano y le habla en árabe. Malek parece fastidiado y lo hace salir de la habitación despidiéndose de mí.
—Te veo en la cena Bianca.
Me despido con la mano viendo como el hermano de Malek hace lo mismo sonriente tratando de no dejar de verme hasta que rulitos cierra la puerta.
...
Llega la hora de la cena, cuando bajo para salir a comer noto de inmediato una tensión. Las miradas están pegadas en un hombre de aproximadamente treinta y cinco años con rasgos parecido a los de Malek, solo que es mucho mas serio, con un aire de superioridad absurdo.
—Miren quien esa, hola bella Bianca justo estábamos hablando de ti.
Sus palabras ponen mis sentidos alertas
—¿Quién eres?
Él sonríe.
—Siéntate por favor.
Lo miro mal y hago caso omiso manteniéndome de pie sin mover un musculo, no conosco a este hombre y cree puede hablarme asi.
—Hice una pregunta.
Él iba a contestar, pero Malek se levanta y habla primero.
—Basta hermano, ella no obedecerá ninguna de tus ordenes ni nadie en esta mesa así que sugiero que dejes el show antes que te saque de mi territorio yo mismo.
Con que ese idiota es el idiota del hermano mayor.
Malek me ofrece la silla a su lado, al principio dudo, pero decidí aceptar.
—Este territorio será mío, incluido tu futura mujer — dijo viéndome directo a mí y todo mi cuerpo sintio asco.
—¿Qué clase de conversación es esta? — espeto.
Todos alrededor me miran, Malek, su hermano pequeño y el idiota del hermano mayor.
—Parece que hay una rivalidad ridícula aquí, pero yo no vine a ser parte de esto. Estoy aquí por negocios no por estupideces como esta. Así que si me permiten ya no tengo apetito —Me levanto y me dirijo a la habitación tratando de controlar mi ira. Maldito sean los hombres y su poca capacidad de abrir su mente. Pueden comer sus pelotas, pero a mí nadie me baja de donde merezco. Soy mas que inofensiva, soy mujer y ellos le tienen miedo a esto.
Para distraerme entro al baño para colocarme mi pijama un short y camisa de tirantes de seda. En el día me moría de calor pensé que esta ropa ligera me alivianaría, pero ahora siento frio.
Tocan la puerta dos veces al salir para ir a abrir Malek abre impaciente y cuando me ve parece quedar hipnotizado. Su mirada perdida en un punto fijo y al ver a donde mira me doy cuenta que no llevo sostén.
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Escorpiones
Roman d'amour¿Una serpiente y un escorpión pueden llevarse bien? Bianca Greco una mujer italiana independiente que sabe lo que quiere y hará todo lo necesario para dar a comprender su valor en el mundo de la mafia. Se encuentra con uno de los mafiosos más podero...