Escorpiones

Tengo un Secreto

Bianca

Mi madre y padre no dudan en volver a Italia de su retiro al enterrarse lo que ha pasado. Mis padres son las personas más cariñosas con sus hijos pero cuando se molestan... enserio se molestan.

—Explícame ¿Cómo dejaste tu hermana terminara secuestrada en primer lugar? — le exige mi padre a Daniel.

—Padre- — intento interrumpir.

—Hijo enserio pensaría nos contactarías si algo así pasara aquí, en especial cuando se trata del secuestro de tu hermana— interrumpe mi madre quien me tiene en un abrazo desde hace como quince minutos.

—Yo soy capaz de encargarme, ustedes mismo me lo dijeron — Daniel va por un trago de Whiskey intentado controlar su mal humor con nuestros padres.

—Madre — la llamo. Ella me suelta suavemente sin antes darme un beso en la sien. Malek quien está en una esquina observando sonríe ante el gesto de mi madre —En defensa de mi hermano — continuo — yo me fui a meter a la boca del lobo sin nadie, tenía que rescatar a Gabriel

—Gabriel, una arpía que necesita ser destripada — comenta mi padre tomando un vaso con whiskey. Suspiro desanimada y él lo nota a lo que me toma de la mano —Yo sé que era tu amigo hija, pero traidores como ese tipo se ganan la muerte.

—Lo sé — digo en un suspiro.

La familia sigue platicando en el comedor mientras Tatiana va sirviendo lo que preparo para hoy junto la ayuda de Gael. Mi vista queda en el plato frente de mí y la comida se ve apetitosa pero mi estomago no parece querer pasar ni un bocado. En cambio mi mente sigue trabajando, pensamiento tras pensamiento.

—Hija — me llama mi madre. La volteo a ver y tiene un rasgo de preocupación pero me sonríe y pregunta —¿Por qué todavía no nos presentas a tu prometido?

—Oh, claro — tomo la mano de Malek sentado al lado mío —Malek ellos son mis padres. Fiorella y Asher Greco.

—Es un gusto conocerlos al fin — les dice rulitos, ganándoselos con una cuentas palabras y ese carisma. Ellos siguen platicando entre ellos formando vinculo mientras intento mantener mi atención en la conversación pero mi mente me traiciona.

No puedo dejar de pensar en lo que Gabriel dijo.

Esto es solo negocios

No estoy segura cual es el límite de locura en mi ex mejor amigo, para conseguir una venganza, conseguir derrotar a nuestro enemigos debo de hacer algo. Nunca me ha gustado estar quieta y esperar que los problemas se resuelvan por si solos.

Así que sigo maquinando algún plan mientras todos conversan de como deberíamos detener a la mafia siciliana y encontrar a Gabriel y hacerlo pagar. Sin embargo no creo que lo que ellos sugieran funcione muy bien, para mi hay una solución que llevaría a los mejores resultados. Lo he estado pensando demasiado desde que fui envenenada. Y mi mejor estrategia debe ser conquistar y destruir desde adentro. Pero sigue habiendo demasiados factores riesgos.

Intento dejar de pensar y observo a todos en el comedor. Mama y papa sonríen viéndonos conversar, puede que estemos hablando de un plan de asesinato pero sonríen al ver a sus hijos. Daniel y Claire tiene las manos entrelazadas, Claire comiendo callada como siempre mientras le lanza miraditas a mi hermano cuando dice comentarios un poco pasados de tono. Gael y Tatiana entre coqueteando y comiendo, ambos en su propio mundo.

Izak no deja de comer, siempre parece tener gran apetito pero sigue concentrado en la conversación.

Malek nota que mi mente divaga en una nube negra porque me toma del mentón para que lo mire.