Me limito a reírme a lo que el asqueroso hombre me queda viendo con frialdad y una ceja enarcada.
—Es el trato más ridículo que he escuchado
—¡No tientes mi paciencia mujer! — se levanta bruscamente comenzando a acercarse a mí con una claro intención en su mirada la cual es violencia. Saco mi navaja apuntando a su cuello justo donde está la arteria que con un buen roce de mi navaja lo dejaría desangrándose matándolo en cuestión de minutos. Y él lo sabe por qué se queda quieto —Mujer ridícula, ¿crees poder matarme?
—Claro que puedo, la cuestión aquí es si te mato lentamente o rápido.
—Sabía que las mujeres eran estúpidas e ingenuas, pero creo que tu sobrellevas eso.
—El estúpido en cuestión opino que es otro— el da otro pasos más hacia a mi tentando el filo de mi navaja.
—Ya veo por qué mi hermano se obsesiono contigo, siempre le gusto el peligro. Pero a mí solo me gusta la obediencia.
—Eso jamás lo conseguirías de mí, tu hermano es mi socio por la tanto no lo traicionare.
Veo la comisura de sus labios levantarse en una siniestra sonrisa. Le tomo un segundo acercarse más a mi para empujarme contra la pared detrás de mí. Lo que por instinto moví el cuchillo dejando una cortada en su mejilla no lo suficiente profunda como me gustaría, pero hace que se aleje.
La puerta de mi habitación se abre bruscamente dejando entrar a Malek alterando encontrándose la ensena de su hermano con una cortada en su horrible rostro que lastimosamente se parece a él y una navaja en mi mano.
—¿Qué diablos haces aquí hermano?
Zack limpia la sangre que comenzó a brotar de su herida. Ignorando a su hermano que solo hizo que Malek sacara su arma y le apuntara.
—Si crees que entrando donde no eres bienvenido y creas poder intimidar a Bianca te sugiero que salgas antes de que decore tu apestoso ser en balas— ladra y Zack solo le sonríe.
—Solo teníamos una agradable platica hermano, no debes ponerte tan a la defensiva.
El me lanza una última mirada cargada de odio para luego salir, en cuestión de minutos escuchamos un auto encenderse y alejarse. Malek se acercó y vi sus intención de revisarme, pero con mi mano le señalé que no se me acercara.
—Estoy bien, tranquilo — guarde mi adorada navaja en mi muslo de nuevo, ignorando su mirada en mis muslos me adelante a hablar y hacerlo mirarme al rostro.
—Tu hermano planeaba que te traicionara, por experiencia tiene otros planes así que sugiero tengas planes de contraataque.
—Lo se muñeca, me sorprendería si el no intentase algo más. Pero aprovechando que puedo estar en tu presencia quiero preguntarte algo.
—¿Y qué es?
—Esta noche me invitaron a un baile de gala de caridad, son viejos amigos de familia y me gustaría que me acompañaras. Podría ayudarte el conseguir buenos contactos.
Sonreí, me deleité un segundo viendo sus rulos negros como la noche caer sobre su frente apenas tocando las pestañas de sus ojos.
—Me encantaría
—Bien, saldremos a las siete
Lo veo salir totalmente satisfecho, creo que es la primera vez que mi respuesta lo hace ver contento y satisfecho. Deje de pensar en el para ver la ropa que traigo en mi maleta, creo que no tengo ropa de gala así que debo ingeniármelas con lo que tengo.
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Escorpiones
Любовные романы¿Una serpiente y un escorpión pueden llevarse bien? Bianca Greco una mujer italiana independiente que sabe lo que quiere y hará todo lo necesario para dar a comprender su valor en el mundo de la mafia. Se encuentra con uno de los mafiosos más podero...