¿Una serpiente y un escorpión pueden llevarse bien?
Bianca Greco una mujer italiana independiente que sabe lo que quiere y hará todo lo necesario para dar a comprender su valor en el mundo de la mafia. Se encuentra con uno de los mafiosos más podero...
Al despertar lo primero que pienso es en ella así que abro los ojos al no sentir su cuerpo bajo mi brazo ya que dormí abrazándola. Me doy cuenta que estoy solo en la cama lo que me deja confundido. Bufo un poco terminándome de despertar. Toma un par de minutos para levantarme de la cama y reviso el baño para ver si esta ella ahí pero nada aún. A lo que camino a la cocina, aun es muy temprano pero imagine despertó con hambre y debe estar cocinando algo peor solo me encuentro a Gael junto a Tatiana cocinando el desayuno.
—Buenos días grandulón — me saluda Tatiana.
—Buen día — contesto sentándome en la barra de desayuno —¿han visto a Bianca?
—¿Yo por qué debería saber? Ustedes dos tenían la cama rechinando anoche — me dice Gael a lo que lo miro mal y Tatiana lo empuja para que deje de bromear.
—No Malek, no la hemos visto.
Suspiro a la vez que Claire y Daniel van entrando a la cocina
—¿Ustedes han visto a Bianca? — les pregunta Gael a ellos.
—No... ¿Por qué?
—Por qué desperté y ya no estaba — intento no sonar preocupado pero algo no se siente bien.
—Raro — comenta Daniel.
—¿Es posible que la secuestraran de nuevo? — pregunta Claire con un tono un poco broma.
Eso me pone alerta así que le pido autorización a Daniel para revisar las cámaras de seguridad y corro a la oficina de Bianca donde en su computadora entro a las cámaras. Me aseguro de revisar desde altas horas de la noche y después de revisar un buen rato veo como alguien sale a con un suéter negro de la casa, toma llaves de una de nuestras motocicletas. Al momento en que se monta al vehículo logro ver su rostro. Es ella misma. Salió anoche sin que nadie se diera cuenta.
—¡Maldita sea! — golpeo la mesa.
—¿Qué paso? — entra Claire.
—Se escapo — le afirmo.
—Escapo... ¿Cómo que escapo?
—Se fue anoche, eso es lo que muestra aquí — le muestro el computador.
—¿Pero por qué se iría? — pregunta ella triste.
—¡No se! — le grito a lo que Daniel entra
—No le grites a mi mujer — me ataca poniéndose entre ella y yo.
Por mi mal genio solo me doy vuelta caminando de un lado a otro intentando entender lo que está pasando. Llegan a todos a la oficina para comenzar a maquinar una respuesta de lo que pudo haber pasado. En mi cabeza me pasan tantas preguntas como, ¿hubo señales de que ella tenía planeado escaparse? ¿hice algo mal? ¿Por qué no me dijo nada? ¿Por qué se fue así?
—¿Tal vez Gabriel se contactó con ella y la amenazo? — la pregunta que Gael hace me hace dar en cuenta que debió ser él.
—Ese hijo de puta — maldigo.
Comienzo a desesperarme volviendo a tomar mi celular para seguir llamándola, dejándole millones de mensajes.
No me hagas esto mujer, contesta
Te lo pido, explícame por lo menos.
¡Esto no es ser un equipo Bianca!
Solo dime donde estas
Prometo no estar enojado, contesta de una puta vez
Eres mi mujer, y esto no es el respeto que me debes
Por favor
Te encontrare, cueste lo que cueste
—Daniel — lo llamo — ayúdame a organizar un equipo de búsqueda, yo tomare el mando
—Bien.
Claire parece querer decirle algo pero el solo toma su celular sale para empezar a hacer llamadas. Se que el hombre esta tan molesto como yo, lo que explica la manera distante con la que se está comportando con su mujer.
Todo se va a resolver, lo primero que necesito es saber dónde está mi muñeca.
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