¿Con quien hablabas?

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—Deja de verme así — le digo.

—¿Cómo?

—Como si fuera tu cena

—Tal vez tenga hambre.

—Deja de verme así — repito cansándome de su actitud

—No amore, me encanta ver a mi futura esposa.

Ahora vuelve con ese tema que solo hace me ponga nerviosa, lo alejo para evitarlo a toda costa a lo que el decide seguirme y seguir insistiendo. Este es de los hombres que no aceptan un no po9r respuesta definitivamente.

—Tan solo te falta escuchar la múltiples ventajas de que sea tu marido muñeca.

—Si sigues insistiendo te apuñalare — amenazo pero el solo me sonríe como psicópata. Casa agresividad que tengo hacia el parece gustarle más.

—¿Me estas coqueteando? — pregunta sonriente.

Para mi suerte se escucha el timbre de que estoy recibiendo una llamado a lo que me apresuro para tomarla y alejarme de el a toda costa.

—¿Bueno?

—Nena, necesito tu ayuda.

Suspiro al ver que es mi mejor amigo Gabriel.

—Gabriel, ¿Qué necesitas idiota?

—Ese carisma tuyo siempre me encanta, solo necesito saber cuándo volverás ya que tengo tu pedido y sabes que solo entrego en persona.

—¿Ya lo tienes?

—Claro boba, mis manos en el teclado trabajan más rápido que flash corriendo.

—Bien, entonces creo que volveré pasado mañana — le informo.

—Genial, entonces te veo donde siempre y trae más de ese veneno nuevo que creaste, ya no tengo.

—¿Es enserio que ya terminaste de vender toda esa cantidad que te di? — pregunto incrédula. Gabriel es mi mejor comprador es cierto, sabe vender venenos como nadie que incluso me da miedo.

—Negocio es negocio, tú sabes cómo esto. Además, tuve otro problema con ya sabes quién.

—Bien, yo te resuelvo eso luego.

—Te extraño boba, vuelve pronto.

—Yo a ti señorito. Hasta luego.

Cuelgo la llamada y me encuentro a un árabe viendo de manera fría y siniestra.

—¿Con quién hablabas?

—Con alguien que no es de tu incumbencia.

—Dime muñeca — cuando dice ese apodo de manera seria por alguna razón lo hace ver más guapo.

—No es tu asunto, los celos no te quedan rulitos.

—Los celos no los controlo amore.

—Puedo curarte los celos tirándote una silla encima, he escuchado es una cura muy efectiva.

O tal vez tirármele encima no es mala idea tampoco

Borro ese pensamiento de mi mente.

—Tírame lo que sea amor, solo quiero saber con quién hablabas.

—Es asunto mío, así que si me disculpas debo ir por mi computadora y resolver un asunto.

...

Fui rápida a encerrarme en mi cuarto a lo que Malek acepto como derrota gracias al cielo. Termino de resolver en lo que se metió Gabriel sin complicaciones, es lo bueno de los contactos. Resolver y manipular para mis objetivos, como pan comida. Me importa una mierda las opiniones de que Gabriel me usa siempre para librarse de los problemas en que se mete, es mi mejor amigo y yo le cuidare la espalda siempre, así como él lo ha hecho conmigo.

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