Chica Lista

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Malek

Cuando veo los golpes en su cuerpo algo en mi empieza arder. De ira y preocupación así que decido tomarla en mis brazos y ella chilla de dolor. Noto la humedad en su espalda y al revisarla es cuando veo los cortes que la tienen sangrando. La tortura que debió pasar es evidente pero aun no entiendo por qué mierda parece estar en un trance, solo estaba conectada a un suero.

—Una ambulancia ¡Daniel trae una maldita ambulancia!

Daniel solo mira a su hermana como si no pudiera creer lo que está viendo. Así que le vuelvo a gritar.

—¡Daniel! — el parpadea un par de veces y esta vez me mira

—Ambulancia — repite empezando a actuar sacando su teléfono —pero no puedo traer una ambulancia aquí

—No me importa donde consigas una, secuestra a unos paramédicos si es necesario — tomo a Bianca en mis brazos tratando de ignorar sus quejidos de dolor —mi prometida necesita atención medica ¡ahora!

Y todo comienza a pasar rápido pero tan eterno a la vez. Bianca solo se ponía más pálida con cada minuto que pasaba y eso solo me desesperaba más. La metimos al auto de la ambulancia que fue atracada para que la atendieran. Con armas de asalto directo a sus cabezas forzados a atenderla.

Le metieron una intravenosa, murmuraban muchas cosas. Claire parecía querer llorar pero solo se mantenía callada al lado de Bianca. Al parecer la envenenaron con algo alucinógeno y por eso ella dice cosas sin sentido y parece no reconocernos.

Llegamos a casa y ella empieza a repetir algo varias veces mirándome y a Gael. Entre él y yo intercambiamos miradas mientras hacemos que la lleven al cuarto y la sigan atendiendo.

—Es azul, es azul

—Muñeca, relájate vas a estar bien lo prometo.

—Es azul — me dice otra vez.

—¿El que es azul? — le pregunta Claire.

—El frasco... invernadero.

De inmediato entendí al igual que Gael ya que ambos salimos corriendo hacia el invernadero. Pueda que ella solo este alucinando pero se lo inteligente que es y sabemos lo mucho que sabe de venenos.

Comenzamos a realizar un desorden buscando algún frasquito azul y parece que no hay hasta que Gael me dice.

—Este, dice antídoto — dice mostrándome el frasco es como si pudiera volver a respirar.

Mi muñeca es un chica lista, siempre lo supe.

Corremos para que se lo aplicaran, veo como ella hace lo que puede para bebérselo y los paramédicos solo dicen que debemos esperar como su cuerpo reacciona. En otras palabras para saber si funciona.

La miro a ella quien esta dormida en un sueño profundo, su respiraciones lentas, demasiado lentas.

Bianca

Abro los ojos

Y primero percibo es que estoy en mi habitación, me siento drogada pero de anestésicos esta vez. No me duele nada pero los recuerdos que me inundan me hacen saber lo que paso que para mí fue hace un segundo y en un solo parpadeo estoy aquí. A salvo.

—Despertaste — esa voz me toma por sorpresa pero sonrío al ver quien es.

—Hola Claire.

—Espere esta momento.

—¿Qué momento?

—En que alguna vez yo sería quien te cuidara mientras despertabas

Niego sonriendo recordando esas veces en la que era yo quien estaba pendiente de ella. Me incorporo y ella se me acerca a abrazarme gentilmente, mi cuñada quien siempre es fría con todos parece muy emocionada de verme.

—Debo avisarles a Daniel y a Malek que despertaste — ella toma su celular empezando a teclear.

La miro un momento callada mientras envía los mensajes de texto. Pero una duda me asalta y decido preguntar.

—¿Crees que estén molestos conmigo?

Claire me mira confusa, pero para mí es una duda que me pone ansiosa. Es mi culpa haber confiada, es mi culpa haber ido como estúpida a la boca del lobo cuando ellos ya me habían advertido que no metiera más la pata.

—No seas boba Bianca, ellos estarán contentos por verte viva y sana

—Supongo.

Gael es el primero en entrar al cuarto, y con una botella de ron a la mano.

—La bella durmiente despertó, es hora de celebrar — dice agitando la botella.

—Acabo de enviar el mensaje — dice Claire con el celular en la mano mostrando que le avisaba.

—Nací preparado hermosura, sabía que un veneno no mataría a la oscura Bianca.

—Bueno, pero Bianca no puede beber, sigue tomando medicación

—Al diablo — digo aceptándole el vaso con hielo y Claire solo niega pero sonríe.

—No todos los días casi se muere de envenenamiento — brinda Gael sirviéndome el vaso y luego a Claire a mi lado.

Estamos a punto de hacer un mini brindis cuando la puerta se abre y entra mi hermano y Malek. Daniel no duda en acercarse a mí y tomarme en un abrazo.

—Casi me matas del susto sorella, enserio pensé te perdía.

Contenta le correspondo el abrazo, cuando se separa de mi Malek es el siguiente en acercarse. Pensé que iba por un abrazo, pero al ver mi vaso con Ron decide quitármelo y cuando estoy a punto de renegar el de inmediato me besa.

—Mas te vale recuperarte muñeca — se acerca a mi oído para susurrarme —voy a castigarte por hacerme sufrir por ti.

Intercambiamos miradas y le sonrió.









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