EXTRA

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Claire

Soy despertada por el sonido de que tocan la puerta de la habitación, abro mis ojos poco a poco con mi humor irritable. Tengo que quitarme los brazos de Daniel de mi cintura ya que me tiene abrazada fuertemente a su pecho, me levanto para abrir la puerta y me quejo cuando veo quien es.

—No jodas Bianca.

—Buenos días a ti también ¿Dónde está la bebe? — dice aplaudiendo suavemente buscando a mis espaldas mirando directo a la cuna.

—Deja a Irina terminar su siesta y que yo pueda dormir una maldita vez te lo pido.

—Te dejare dormir mientras cuido de la bebe.

Bianca no puede estar lejos de la bebe desde que nació es como si su sentido materno nació más en ella que en mí. Empieza el pequeño lloriqueo de la niña que debió ser despertada con el ruido a lo que ruedo los ojos.

Bianca pasa empujándome levemente y la toma en brazos tranquilizándola inmediatamente. Le doy un beso a la bebe mientras la dejo encargarse de ella el resto de la mañana. Cierro la puerta y vuelvo a tirarme a la cama junto a Daniel.

El me envuelve en sus brazos nuevamente.

—Bianca va a criar a Irina por nosotros.

—Con que me deje dormir unas horas extras no me quejo — contesto acomodándome en su pecho. Dios nunca me cansare del olor de este hombre.

—Que ni crea la dejare malcriarla — espeta él.

—Ya es muy tarde para eso venenoso — sonrió.

—Nunca es muy tarde pajarito. 





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