Es tu culpa

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Ignorarlo, si ignorarlo es mi mejor plan por ahora.

Es el más sencillo, puede incluso me case ignorándolo. No me suena como una pésima idea.

Ash

Lo mejor será ponerme a trabajar así que me encierro en mi oficina y así concentrarme en algo más. Saco mi laptop y empiezo el chequeo semanal de las ganancias comparándolos con los anteriores e incluido la diferencias que hay de este mes con el pasado. Noto una ligera decaída, pero nada que no pueda solucionarse en unos días. Lo preocupante es cuando veo el número de las personas empleados. El número de empleados bajo demasiado las últimas semanas y al revisar la mayoría es por bajas en el campo lo que no tiene sentido para mí. No sé si mi hermano no me ha contado algo o tampoco lo ha notado.

No se cuánto tiempo paso pegada a la pantalla de mi computadora cuando con cada minuto voy encontrando cosas que no tienen sentido hasta que encuentro algo que me llama la atención. Una nota de queja en mis correos que me enviaron mis empleados, al parecer fueron atacados sin razón por hombres que sospechan son de la mafia siciliana.

La antigua e infame mafia siciliana no ha tenido buena racha y las víboras estos últimos años hemos tomado mucho poder en cambio a ellos que han estado perdiendo su imperio desde que el capo Matteo Dinaro murió esa mafia ha ido decayendo y más desde que nosotros tomados control del tráfico de Estados unidos y Canadá ahora somos la mafia italiana más poderosa del momento.

Y esto debería hablarlo con mi hermano. Así que salgo con estos dados impresos en mi mano caminando a la oficina de Daniel. Toco la puerta antes de abrir sin esperar su permiso ya que esto es importante. Pero me encuentro interrumpiendo a él platicando junto a Malek mientras parecen ver un mapa.

—¿Qué quieres Bianca? — pregunta Daniel.

Mi hermano siempre ha sido muy educado y amoroso.

—Tengo que comentarte algo importante — le digo ignorando su tono.

—En este momento no puedo sorellina

—Daniel... — intento que me mire a la cara y vea que no estoy jugando, pero vuelve a ver el mapa.

—Cuando termine aquí iré a tu oficina — me avisa dándome una señal con la mano que me largue.

Malek me lanza una mirada rápida, pero vuelve a concentrarse en sus asuntos con mi hermano.

—uomini stupidi — susurro para mí misma y así darme vuelta cerrando la puerta.

Paro en seco a mitad del camino a mi oficina. No necesito a estos dos estúpidos. Tengo una amiga de crimen en mente que le gusta las malas ideas. Así que doy media vuelta en el pasillo y voy directo al lugar donde estoy segura que la encontrare.

Abro la puerta de cuarto de bar que Claire mando a hacer y efectivamente la veo sacando una botella de ron y al verme se queda congelada.

—No le digas a Daniel, ya sé que son las once de la mañana

—No le diré si aceptas ayudarme en algo — exijo sacando otro vaso de vidrio junto a él de ella para que me sirva.

—Lo que quieras cuñada — acepta sin más sirviéndome licor en mi vaso.

—Perfecto — sonrió.

...

Conseguí que un par de nuestros hombres nos acompañen. Siempre es bueno tener algo de seguridad que cubra tu espalda.

—Mira ahí — me indica Claire.

Veo a la dirección que me indica y efectivamente van saliendo dos personas quienes empiezan a platicar a lo que le hago señales que nos acerquemos más. Debemos escuchar. Claire mantiene el arma en su mano sujetada con fuerza y seguridad, pero su rostro me dice que aún no está acostumbrado a el estrés que esto conlleva.

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