Empezar a actuar

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Malek

No me eh movido un centímetro de la habitación de mi muñeca. No e podido. Aun que me quieran obligar a volver y descansar en casa en la noche, no puedo. Físicamente no me siento capaz de separarme de ella.

Lograron aplicarle el antídoto, aun así sigue conectada al oxígeno, bolsas de sangre con la esperanza que sea suficiente para salvarla del veneno intoxicante. Vuelvo a tomar su mano, buscando el calor de su piel pero en realidad ella se sigue sintiendo helada.

—Vamos amore, tienes que despertar — pido en un susurro.

Así permanezco varios segundos, viendo su rostro pacifico. Para mi tranquilidad no se ve como si estuviera sufriendo. Estoy a punto de soltar su mano cuando siento un ligero movimiento bajo mi palma de ella. Me limito a verla esperanzado de ver otro movimiento de su parte, o que sus ojos se abran y me dejen ver su mirada verdosa e hipnotizante.

Pero solo comienza a convulsionar, el medidor de su frecuencia cardiaca a pitar imparablemente. Quedo inmóvil sin saber que hacer para detener esto cuando enfermeras comienzan a entrar en la habitación. Dicen muchas cosas de un paro cardiaco mientras intentan alejarme de ella pero mi primer instinto es volver a sacar mi arma. Toda la habitación se queda quieta eso menos Bianca y demando apuntando al aire que ella vuelva a estar bien.

La seguridad entra y me forcejea afuera a lo que los golpeo sin pensarlo, de un momento los tengo en el suelo golpeándolos y toman la brillante decisión de soltarme. Soy intocable para ellos y lo saben, este es mi territorio. Egipcio en mi hogar y saben que los protejo si no se meten conmigo.

Vuelvo a donde mi muñeca y ya no esta convulsionando. Las tres enfermeras dentro me miran con las manos en el aire ahora.

—Esta estable señor... el antídoto parece dar resultados solo hubo que estabilizarla— dice una de ella. Sonrió con la respiración agitada ahora mas tranquilo ante esa noticia. Me acerco y beso su frente sudorosa, esto da un clic en mi mente. Ahora me siento mas libre de mis propias ataduras que me mantenían a lado de ella. Debo empezar a actuar... por ella.

Tomo mi celular

—¿Hola?

—Hermano

—¿Cómo esta ella? — pregunta Izak

—Ya estable, fuera de riesgo según me dieron a entender. Ocupo tu seas el que se quede con ella en el hospital con ella.

—Claro hermano  ¿pero se puede saber que planeas hacer ahora? Esto se puede salir de control

—Eso es lo que planeo Izak, no te preocupes de ello, te ocupo aquí ahora

—Muy bien — me contesta.

—¿Están ahí? — pregunto.

—...si

—Bien iré a casa en cuanto tu estes aquí.

—En camino — es lo ultimo que me dice antes que colguemos.

No le dije nada a nadie desde anoche, no cuando no había indicios de recuperación de Bianca. Ahora debo dar la noticia y con la seguridad que tenemos un suspiro de alivio ahora.

...

Lo digo rápido y directo.

—Bianca fue envenenada.

Ya esperaba la reacción de Daniel de total furia, contra mí, contra Bianca, contra todo. Parece no poder controlar la ira contra mi ya que el me encargo cuidarla y lo comprendo. Sin embargo Claire es quien me preocupa, se queda callada, demasiado callada mientras deja a su esposo estallar.

—Ella no debería estar en ese hospital — espeta Daniel contra mí.

—Daniel — intento hablar.

—¡Te dije que debía ir contigo a esa fiesta contigo! — sigue gritando.

—Sabes bien que Zack no permitiría que me acompañaras o la lastimarían — contesto.

—¡Salió herida!

—¡Lo se! — grito yo ahora haciéndolo callar. Tomo un suspiro sacando el teléfono de Bianca —Ella grabo esto — se lo doy, no quería mostrarles el video, cuando vean esto se que las cosas se van a salir de control cuando escuche las palabras de Bianca en ese estado.

El de repente pasivo tomo el celular y empieza a verlo junto a Claire y Gael detrás. Los dejo procesar lo que escuchan y lo que ven mientras voy por todas las armas que existen en mi casa comenzando a cargar cada una de ellas. Hemos perdido un día y una noche por que debía estar con Bianca pero por supuesto que envié a mis hombres a rastrear a ese par de malnacidos, que cerraran toda la ciudad sin que nadie pudiera ni salir ni entrar. La policía aquí siempre a sido sobornada por nosotros así que esa tarea no fue muy difícil y logramos que cooperaran. Esos dos idiotas no irán muy lejos y solo es cuestión de tiempo para que los encuentre.

Cuando vuelvo a donde los deje Claire sigue con la vista en un punto fijo llenos de lagrimas mientras Daniel la tiene en sus brazos aunque sus manos están hechas puños.

—Es hora de la guerra — digo llamando su atención y haciéndolos reaccionar.

Claire es la primera en levantarse y espero a que pida ir con nosotros pero no fue eso lo que pidió.

—Me iré al hospital para acompañar a Bianca también, mas les vale trae dos cabezas o no vuelvan hasta que lo logren.

—Pajarito — Daniel intenta hablar con ella

—No tengas piedad venenoso, y mas te vale que vuelvas-

—¿O me mataras bombón?

—... De hecho ... — se crea un momento de silencio — tienes que volver para ser padre.

Lo sospechaba. Claire jamás fue de las chicas tranquilas, siempre esta activa y con una vaso de whiskey en la mano. Lo dejo de hacer no hace mucho a lo que intuí algo debía estar pasando. Aun que a Daniel... le tomo segundos poder entender lo que le acaban de decir pero en cuanto lo dice en vos alta entra en una alegría que no había visto antes en él.

—¿Papa? Es enserio bombón ¿me están diciendo que vamos a tener un bebe? — ella asiente a lo que Daniel la toma en sus brazos besándola una y otra vez casi sin dejarla respirar. El le susurro palabras en el oído a lo que decido dejarlo aparte al igual que Gael quien lo sigue callado a tomar las armas que estaba preparando. Gael esta muy callado y eso no es normal en el según lo que lo e conocido, no se si es bueno o malo para esta ocasión.

Vuelvo a ver a la pareja

—¿Hay una personita aquí adentro? — pregunta Daniel mientras le toca el vientre y Claire sonríe ante la reacción que él le está dando, asiente y Daniel la besa.

Ese beso que le da, así quiero volver a besar a mi muñeca. Como si nada mas pudiera volver a meterse en nuestro camino. 





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