¿Una serpiente y un escorpión pueden llevarse bien?
Bianca Greco una mujer italiana independiente que sabe lo que quiere y hará todo lo necesario para dar a comprender su valor en el mundo de la mafia. Se encuentra con uno de los mafiosos más podero...
Veo a Malek maldecir mientras ve el almacén que habíamos visitado no hace mucho solo que esta vez está totalmente vacío sin ninguna de sus armas.
—¡Eran las malditas armas a entregar esta semana!
Rulitos comienza a suspirar frustrado maldiciendo en su idioma el cual si entiendo. Verlo frustrado solo hizo que algunas risitas se me escaparan, no puedo evitarlo. La situación, el cómo reacciona. Toda la imagen que tenia de el de alguien controlado, encantador, seductor, inteligente y calmado. Se fue a la mierda mientras lo veo jalarse el cabello con el arma a la mano ya que pensaba alguien estaba aquí. Se ve bien estresado he de admitir pero aun así solo me causa gracia que algo tan importante se le saliera de las manos.
El hermano menor de Malek, Izak si no me equivoco me queda viendo extrañado; lo que hace que Malek también me voltee a ver.
—¿Fuiste tu muñeca? — pregunta en un tono molesto como si estuviera a punto de explotar en ira.
—No, yo no lo hice — continue riéndome.
—¿Entonces por qué te ríes?
—Por que quien fuera es un genio
Rulitos comenzó a dar zancadas hacia a mi hasta tenerme lo suficiente cerca y tomar mi cuello con mano logrando que mis risas cesaran, pero solo logrando que me ponga alerta mil maneras pasan en mi mente de como golpearlo en cualquier momento.
—Me gusta tu locura muñeca, pero en estos momento no estoy para bromas dime si fuiste tu.
—Si yo lo hubiera hecho... te aseguro estaría a mil kilómetros a distancia, si crees conocerme entonces deberías saber muy bien que no sería tan estúpida para arruinar mis planes con mi más reciente socio.
Mantuve mi mirada fija en la suya para que viera cada pisca de sinceridad en mis palabras. El pasa su pulgar por mi mejilla, su mirada suavizándose mientras relaja su agarre sobre mí. Sabe que lo que digo es verdad.
En un movimiento alejo su mano de mi dando unos pasos hacia atrás creando algo de distancia entre él y yo, su mirada perdida pareciendo pensar a toda máquina y conectando cabos.
Debería estar molesta, pero comprendo la situación, en el mundo en el que trabajamos la desconfianza cae en todo mundo a nuestro alrededor, siempre hay posibilidades de traiciones, de que una bala no impacte en cualquier momento, incluso y en especial cuando estamos con las defensas abajo.
—Izak trae el auto, voy a matar a ese mal nacido — le ordena a su hermano menor.
Supongo que ya dedujo quien hizo todo esto. Voltea su mirada a mí y me observa por un par de segundos pensando en que decirme o que hacer conmigo.
—Nena debo irme, pero siéntete como en tu casa ¿de acuerdo?
—Puedo acompañarte— mi oferta parece tomarlo de sorpresa — somos socios al final de todo ¿no deberíamos apoyarnos en momentos como estos?
Se le forma una sonrisa en los labios, pero niega.
—Tu hermano me mataría si algo te pasara muñeca, y no quiero que tu estes en riesgo por ninguna razón.
—Primero — lo señalo — mi hermano no decido lo que hago o no puedo hacer, segundo — le sonrió — Yo estoy de acuerdo con los riesgos que acompañarte lleva.
—¿Puedo besarte?
—No
—Bien — acepta desanimado, pero aun así no se le borra la sonrisa —te daré el armamento necesario pero mi condición es escuchar a todo lo que diga amore, yo conozco este territorio y mis ordenes serán para mantenernos a salvo.
Escuchándolo hablar no pude evitar repasar las facciones de su rostro aprovechando que se está acercando a mi hasta que mi mirada se detiene en sus labios salgo de ese trance.
—Acepto la condición.
...
Las armas
Cada disparo
Los gritos
Hace mucho no me divertía así.
Al parecer fuimos a visitar en infame hermano mayor de Malek, el mismo que quiere quitarle todo fue quien robo todo su armamento del almacén. Se que se está creando una guerra interna en este lugar, pero he de decir que me siento cómoda en el caos.
Venir con manchas de sangre nunca me incomodo, tal vez sea la más psicótica de mi familia incluso aún más que mi hermano o Claire y aun que no quiera admitirlo en voz alta.
De igual manera vi algo que no puedo sacar de mi mente. El carismático rulitos, demasiado coqueto para mi gusto y con un carácter algo explosivo todavía tiene sorpresas en su interior.
Verlo torturar a esas personas para sacar información del paradero de su hermano Zack fue una experiencia nueva. La tortura no es algo nuevo ni algo que no haya visto pero algo en como él lo hizo parecía que veía un monstruo totalmente diferente al cual ya conozco. Por qué había disfrute en su mirada mientras lo desangraba vivo.
—Muñeca — la voz de él me hace volver a la realidad donde estoy frente al espejo aun cubierta de manchas de sangre —¿Te encuentras bien?
Lo volteo a ver y está secando su cabello con una toalla recién duchado solo con unos pantalones de pijama.
—Si, solo me perdí en mis pensamientos
—Pagaría grandes cantidades de dinero para saber en qué piensa esa cabecita
Se acerca a mi hasta estar a mi espalda a unos pocos centímetros de tocar mi piel lo que hace que me ponga tensa. El parece no notar eso y su mano viaja a mi ante brazo el cual toma y estudia el tatuaje de una víbora que me tatuaje no hace mucho junto a Claire después que se casó con mi hermano. Es exactamente igual.
—Me gusta tu tatuaje imagino hace un tributo a su mafia.
Me doy la vuelta para verlo
—Hace tributo a la familia, las víboras somos una familia.
El parece agradarle nuestra cercanía y el hecho que no lo haya alejado aún.
—Me gusta, tengo uno, pero no tiene un significado tan cariñoso.
Él se da vuelta dejándome ver el escorpión debajo de su cuello donde se alinean sus hombros.
—¿Y cuál es su significado? — pregunto pasando la yema de los dedos sobre la tinta de su piel. Admiro que tiene muchos más tatuajes en su espalda, pero el que destaca ese ese.
—Los escorpiones simbolizan la búsqueda de protección de cualquier mal. También simboliza la defensa propia y la dureza ante momentos duros — se da la vuelta acercándose aún más a mí, colocando su mano en mi cintura y su olor de recién salido de la ducha embriagándome —Me lo enseño mi padre antes de morir y dejarme su legado.
—Sigue teniendo un hermoso significado.
Noto que su rostro se está acercando lentamente al mío, lo se inmediatamente en sus ojos. Como se relaja y me ve de esa manera que hace mis piernas se debiliten.
—Malek
—¿Si muñeca?
—No puedes besarme
—¿Por qué no?
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