Experimentos que buscaban crear alguna mejora en un grupo marginado de infantes, destinados a crecer dentro de jaulas y sufrir mientras aun respiren, terminó por crear desalmados con un único latir en sus corazones y venas: sed de venganza.
Lee Feli...
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( ⁙ )
—¿Quieres que yo qué?— pregunté anonadado, alzando ambas de mis cejas mientras caminaba al lado del pelirrojo.
—Que aprendas defensa personal, no es mucho— respondió, sin alguna pisca de preocupación asomándose.
—La violencia no es lo mío— puse una cara de disgusto.
—No te preocupes, lo será.
—Estás loco.
—Gracias por notarlo.
Empujó con algo de fuerza una puerta de metal, dejando entrar a los rayos del sol de pronto: lo que había detrás era un amplio patio, rodeando por unos no muy altos muros llenos de moho y plantas. En ese lugar, en una de las esquinas, un chico alto y pelinegro se encontraba de pie, cruzando sus brazos sobre su pecho con una clara expresión de desagrado en su rostro; lo recordaba, era aquel que sostenía una cámara antigua la noche que llegué aquí.
—Ya me estoy arrepintiendo— habló él, serio y mirando Hyunjin.
—Muy tarde— sonrió amargamente. Luego, me tomó por los hombros y me empujó hacia el pelinegro, provocando que casi tropezase—. Todo tuyo, Seungmin, pero trátalo bien. Volveré en una hora— avisó, comenzando a dirigirse a la salida.
—Espera— lo detuvo antes de que pudiera hacerlo—, ¿y lo que te pedí?
—No.
—¿No qué?
—Te dije que no era buena idea, así que no.
—Vamos, Hyunjin. Tendré cuidado— extendió su mano hasta el pelirrojo, tal y como si estuviera esperando algo.
Hyunjin pareció verse pensativo por unos segundos, luego, metió una de sus manos a su bolsillo y sacó un diminuto frasco de cristal con un pequeño rociador como tapa; parecía perfume.
—Si ves que empieza a afectarle demasiado, detente— dijo totalmente serio el más alto, al mismo tiempo que Seungmin tomaba el frasco.
—Tendré cuidado, ya te lo dije— volvió a repetir. Luego, Hyunjin largó un suspiro.
Me miró por solo un segundo, mordiendo su labio inferior con incomodidad; definitivamente no estaba de acuerdo con lo que sea que Seungmin estuviese planeando. Al final pareció rendirse ante sus propios pensamientos, pues dejó escapar todo el aire dentro de sus pulmones otra vez.
