Capitulo Nueve.

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 —No, no, no, por favor, no. —la voz de Nick fue a un susurro mientras bajaba las escaleras, maleta en mano listo para hacer el viaje hasta la granja. Al llegar al último escalón, miró la escena en la sala y se quejó: — ¡Nooo!

Había hablado con sus padres acerca del viaje a la granja y ambos habían estado completamente de acuerdo en su plan. Después de todo, la casa y sus alrededores eran de su propiedad, tenían varios empleados que cuidaban todo por ellos, además de que obviamente agregarían seguridad para asegurarse de que su estupido trasero volviese sano y salvo. Porque aunque intentaban simularlo, no habían olvidado el asunto del bar.

Y aun así, habían aceptado todo con demasiada fácilidad, lo que ahora le dijo a Nick que debería haber dudado de todo desde el principio. Tonto de él al creer que ellos finalmente lo habían visto como un adulto y que estaban permitiendole tomar sus propias decisiones en la vida.

¡Era obvio que ellos estaban planeando algo!

Desde uno de los sofás de la sala, Matthew Blanchett agitó la mano en saludo hacía él con una sonrisa que Nick no logró identificar si era de burla o simple diversión, aunque suponía que no había mucha diferencia dado que el jodido idiota estaba sentado allí como si nada y eso de por sí era malo.

Su padre, Liam, ocupaba uno de los sofás individuales, vistiendo una prolija camisa y pantalones de vestir, con su cabello arreglado y sosteniendo una taza de lo que suponía era café, luciendo como si nada en la vida le perturbara. Bueno, Nick estaba a punto de perturbar su calma porque estaba llegando al punto de estar histerico y eso siempre desembocaba en que todo el mundo resultase alterado.

—¿Que hace él aquí? —exigió a su padre, señalando a Matthew como si fuese alguna extraña clase de horrorosa aparición.

—Bueno —Liam comenzó, su voz tranquila, como si estuviese intentando calmar a un animal enojado a punto de atacarlo—, tu dijiste que querías hacer este viaje para reencontrarte a ti mismo y escapar un poco de toda la presión de la ciudad. Así que con tu padre, supusimos que ponerte varios guardaespaldas para seguir tus pasos era excesivo y no iba a ayudarte en nada.

—Si, bien, yo ya les había dicho eso desde antes.

—Y por eso, porque tomamos muy enserio tus opiniones, decidimos contactar a Matthew para que regresase a trabajar con nosotros —siguió el mayor—. Confiamos plenamente en él y es tu amigo, así que no vas a sentirte tan invadido con él alrededor.

—¡Él no es mi amigo, es solo un empleado metiche y chismoso del que pensé haberme librado hace meses! —Nick chilló.

Matthew hizo pucheros—. Eso ha herido mis sentimientos, Nicky.

—Tu callate, estorbo. —ordenó.

—Nicky, comportate, vas a pasar el resto de la semana con Matt, te recomiendo tratarlo de la mejor manera si quieres hacer esto soportable. —Liam canturreó—. Después de todo, él estuvo dispuesto a volver aquí solo para cuidar de tu bienestar, eso tiene que contar en algo.

—Él esta aquí por el dinero y por el chisme —miró al castaño, quién sonreía como un jodido emoticón—. O solo por el chisme, con él jamás estoy seguro.

—Mm, de cualquier manera, va contigo —el mayor decretó, mirando brevemente su reloj antes de ponerse de pie—. Debo irme a trabajar.

—¡Pero, papá!

Acercandose, Liam dejó un beso en su frente—. Ten un buen viaje, ángel, llamame al llegar y ten mucho cuidado.

Sin permitirle replicar, se marchó hacia la cocina, seguramente saliendo por esa puerta hacia la cochera y su auto. Y Nick se quedó allí, rechinando los dientes mientras Matthew parecía disfrutar de toda la situación. El muy bastardo.

Entra en mi vida |Nick/Wolf|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora