I'm Not A Disney Princess!

Capítulo 6: Niñero barato

- Ten, si necesitas que cuiden a tus hermanos, llámalo, está un poco idiota, pero es muy atento con los niños.

A cada estudiante que pasaba junto a mí le ofrecía un folleto de la inexistente faceta de "adorable, aplicado y dulce Niñero"

Tomé la oportunidad de sobornar a tres personas para que me ayudasen a pegar los posters en las paredes y casilleros de la escuela, exclusivamente en la cafetería.

- Mis hermanos son unos demonios, ¿crees que él los pueda controlar? Estoy desesperada-Preguntó una chica de segundo año observando el folleto con interés en sus ojos.

- Por supuesto, él los puede controlar y a todos con mucho amor los cuidará, además solo cobra tres dólares por día, ¿no es fabuloso?-Pregunté tratando de contener las ganas de morir de risa.

- Además de grandioso, ¡barato!, me encanta.

- ¿Qué mierda te sucede?

Un chico cabreado se posicionó en frente de mí, su cabeza me llegaba por las rodillas ya que yo estaba parada encima de una mesa.

- Oh, miren quién está aquí, ¡vamos contratenlo!, es su oportunidad no la desperdicien.

Un jalón en mi brazo provocó que me cayera al suelo, por suerte logré recuperar el equilibrio después de tambalear.

- ¿Eres idiota?-Exhorto con los ojos bien abiertos.

- Eso mismo te digo yo a ti, ¿CÓMO CARAJOS SE TE OCURRE HACER ESTO?

Siseo con molestia acariciando mis oídos- Baja la voz socio, estoy junto a ti.

Niega con la cabeza estupefacto de todo el show- Te odio-Masculla entre dientes.

- No te metas con la bruja-Exclamé con una media sonrisa sin despegar mi vista de la suya recordando como suele llamarme.

- Eres una bruja muerta-Se aproxima a mí de manera amenazante, pero no me inmuto.

- Señor Hudson, ¿me puede explicar todo esto?-Preguntó el profesor de química viendo como los estudiantes a su alrededor se abalanzaban a Chase con preguntas y ofreciendo dinero en efectivo.

No creí que se solicitaran tantos niñeros hoy en día.

- Le juro que yo no lo hice, fue ella-Exclamó rápidamente apuntándome con su dedo índice.

- Él y yo hicimos un trato para promocionar su trabajo, no es mi culpa que ahora se eche para atrás.

- Ya basta, Hudson a detención esta tarde.

- ¿Qué?, joder, ¡pero fue ella!

- No me haga darle una semana completa de detención. 

Llevé mi mano a mi boca ocultando mi sonrisa.

-Y usted- Me mira con autoridad-. Tiene suerte de que conozco el historial del joven Chase, y sé a la perfección que usted es una de las mejores estudiantes de artes, porque si no, ya estaría castigada hasta el día de su graduación, ¿me entendió?

Asiento con la cabeza mordiendo el interior de mi mejilla para no reír.

-Bien, ahora-Acomoda su corbata-. Regresen a clase.

- Esto no se va a quedar así Salvatore-Exclama alejándose  a grandes zancadas.

- Muéstrame lo que tienes Hudson-Murmuro más para mí sin apartar mis ojos de su espalda ancha a medida que desparece por las puertas de la cafetería.

(*-*)

-Que extraño, esto no era lo que iba para el examen-Dice el chico sentado detrás de mí.

- Es cierto, son ecuaciones en segundo grado. 

Contuve mi sonrisa presionando el lápiz en el papel para escribir mi nombre.

Sé que Ruperstinsking no ha prestado atención al modelo, generalmente sólo los entrega y se ubica en su escritorio para jugar sudoku mientras todos responden el examen. Así que tragándome el triunfo comienzo a escribir con rapidez sobre el papel sin dudar de ninguna de mis respuestas.

Una vez que finalizo, tomo mi mochila y dejo el examen sobre su escritorio. Él me dirige una mirada inquisitoria detrás de sus anteojos antes de volver a posar su atención en su papel.

Salgo del salón con la intención de ir a la biblioteca a dormir una hora luego de explicarle a mi tía Bridget por llamada que Chase no podrá empezar a trabajar hoy por una practica del equipo, jamás le diría que fue castigado.

Una figura alta en traje se interpone en mi camino y debo elevar mi vista para mirar al director a los ojos.

- Señorita Salvatore, está usted castigada por modificar las pruebas y por irrupción en la oficina de fáx y papeleo.

Mierda

Rasgo el material de la tira de mi mochila con una de mis uñas mirando hacia todos lados en busca de una buena excusa.

-Mmm , ¿Servirá decir de algo que lo siento?

Una de sus cejas se enarca con cansancio  negando con la cabeza. A lo que yo resoplo con rezonga aceptando mi destino.

 
- A detención hoy y mañana.

Frunzo levemente el entrecejo-¿Sólo hoy y mañana?

Generalmente este tipo de cosas exigen incluso expulsión temporal. No puedo evitar preguntar.

-¿Prefiere dos a tres semanas?

Niego con la cabeza-No, me disculpo. Hoy y mañana, perfecto-Sonrío sin mostrar los dientes alejándome de su presencia sin borrar la expresión de confusión en mi rostro.