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Me rehúso a ir con él.

Cuando él se dirige a su motocicleta y me envía una seña para que me aproxime, niego con la cabeza—Creo que perfectamente puedo irme con T...Carlos—Me auto corrijo rápidamente.

Me dirige una mirada fulminante y Carlos junto a mi carraspea la garganta lo miro enarcando una ceja.

—Yo que tu, me iría con él. Suele ser autoritario—Susurra a lo que yo bufo.

—Me vale mierda lo autoritario que seas. No voy a ir contigo—Me dirijo a él con postura firme.

Frunce el ceño—¿Que acabas de decir?—Inquiere de manera tan tranquila que me hace tragar saliva con nerviosismo.

—Lo que acabas de oír, no voy a ir—Me detengo al final de la oración cuando se aproxima a mi con paso seguro, doy tres paso hacia atrás chocando con la motocicleta de Carlos, coloca sus manos en mis muslos.

—¡¿Que estas haciendo?!—Comienzo a dar golpes en su espalda cuando me coloca sobre su hombro.

—¡Bájame ahora imbécil!—Comienzo a moverme tratando de zafarme y lo único que parezco lograr es un golpe en el trasero.

Chillo y vuelvo a propinarle golpes—Esto es humillante—Mascullo entre dientes.

Suelto un quejido cuando me coloca de mala gana sobre el acolchado de la motocicleta, toma el casco de la cajuela y me lo coloca abrochandolo con rapidez.

—Podía hacerlo yo sola.

Bufa—Si seguro, se hubieran hecho las diez cuando lo lograras.

Ruedo los ojos, cuando se sienta introduce las llaves y comienza a rugir el motor al girar el manillar , me propongo a no sujetarme de él y al contrario me apoyo de los costados del mismo asiento, mi corazón comienza a latir con rapidez cuando empezamos a aumentar la velocidad y solo la imagen mía cayendo y rodando sobre el pavimento me inclina hacia él y sujetarlo de la cintura.

Aunque no lo puedo ver de frente estoy segura de la sonrisa victoriosa que surca su rostro.

Al detenerse, me bajo inmediatamente quitándome el casco ofreciéndoselo, me doy media vuelta para subir los escalones.

—Así que así te vas, ¿ni un gracias?

Suspiro cansada dando media vuelta para verlo—Gracias por hacer que casi me maten, ¿feliz?

Cierra los ojos frotando sus sienes, se retira el casco bajándose de la motocicleta caminando con lentitud hacia mi.

Cuando está a un metro de distancia introduce las manos en sus bolsillos mirándome—Franks lo siento mucho, yo nunca quise que fueras a ese lugar pero ya era tarde—Sube los escalones y ahora está a centímetros de distancia—No tienes ni la maldita idea de la mierda que me sentí al encontrarte así.

Me cruzo de brazos—Solo quisieron divertirse utilizándome.

Suspira cabizbajo hasta volver a cruzar su mirada con la mía—Lo se, no merezco tu perdón.

—Quisiera golpearte hasta que sangres.

—Hazlo.

Lo miro sorprendida—¿Qué?

—Es lo menos que puedo hacer, adelante—Cierra los ojos y ni siquiera lo pienso cuando le doy un golpe en la naríz, suelta un quejido y le propino otro golpe en la mejilla cuando me propongo a darle en su parte baja se cubre con rapidez.

—Wow, no las pelotas mujer.

Exhalo sacudiendo mi mano adolorida—Me siento mucho mejor.

Acaricia el puente de su nariz—Si quisiera decir lo mismo..., ¿estamos a mano?

Hago una mueca debatiendolo internamente hasta que extiendo mi mano estrechandola con la suya—Estamos a mano.

Como puedo me escabullo dentro de la casa subiendo rapidamente a mi habitación, al estar dentro de esta, suspiro con fuerza tumbándome en la cama con el único deseo de dormir hasta el día siguiente




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