-Así que tus primos son unos niños dotados que te amenazan y te hacen la vida imposible.
Asiento con la cabeza.
Ya había transcurrido una hora desde que llegamos al parque, tuve que explicar por treinta minutos aproximadamente porque los traje conmigo, pero bueno a el no parecía molestarle, de hecho estaba segura que se le hacía divertido que yo me obstinara tanto con las preguntas que ellos le dirigían al chico sin nombre.
-¿Por qué tienes tantos tatuajes?
-Me gustan, cada uno significa un momento muy importante en mi vida.
-¿Por qué tienes zarcillos?
-Son expansores y son para ser el chico malo.
-No eres malo.
Se mantuvo en silencio por varios segundos y le obsequio una sonrisa a ambos.
-Me gustaría pensar que no.
Y así paso el resto de la hora, hasta que se cansaron de hacerme la vida imposible y se fueron a molestar a las palomas, pobres aves.
Apoyo mi espalda sobre el tronco del árbol y gruño por no poder encontrar una posición cómoda.
Escucho sus risas y enarco una ceja en su dirección.
-Ese tronco está lleno de astillas, jamás vas a encontrar una posición cómoda allí.
Ruedo los ojos mientras hago una mueca de fastidio.
Observo como da ligeros golpes a la grama junto a él para que yo me siente puesto que se encontraba apoyado a una gran piedra detrás de él.
-No muerdo-Exclama mientras sigue dando palmaditas al suelo.
Suspiro resignada y me levanto para tomar asiento a su izquierda.
Mantenemos un silencio entre ambos, pero no era incómodo y eso me agradaba.
-Y cuéntame de ti.
Ladeo mi cabeza para mirarlo con incredulidad.
Le da una calada a su cigarrillo por lo que aun no se da cuenta de que lo estoy mirando, cuando lo hace enarca una ceja y toca el aro de la esquina inferior de su labio con su lengua.
-¿Me está sangrando el labio o que carajos?
Hago un sonido con los labios cerrados mientras jugueteo con las hojas secas a mi alrededor.
-¿Sabes? eres la primera persona que conozco con la que he mantenido más de una hora de conversación sin saber su nombre.
-Las mejores amistades se crean en el anonimato.
Me recuesto sobre la dureza de la piedra y me cruzo de brazos a la vez que flexiono mis rodillas.
-¿Y quién dijo que quería ser tu amiga?
-¿A caso quieres ser algo más?
Suelto una carcajada corta mientras juego con los cordones de mis botines.
-Los chicos como tu no son mi tipo.
-Creo que nadie es tu tipo, no te ofendas nena eres sexy, pero con esa personalidad dudo que te guste el contacto humano .Si sabes a lo que me refiero.
-Como sea, solo dime tu nombre no quiero apodarte para siempre con E.M.A
-¿E.M.A?
-Extraño, metiche, arrogante.
Suelta varias carcajadas y se quita la gorra para sacudir su cabello con rapidez antes de peinarlo hacia atrás, lo cual no le duro mucho puesto que varios mechones de cabellos se ubicaron en su frente cubriendo los más largos gran parte de su ojo derecho.
Joder
-Soy Chad.
-¿Y ya, que hay de tu apellido?
-¿Y el metiche soy yo?
Ruedo los ojos al cielo.
-Tal vez luego. No se si eres una espía encubierta que me quiere llevar a prisión.-¿Y cual es tu nombre?
Coloco un mechón de cabello suelto detrás de mi oreja y cruzamos miradas.
-Soy Frankie.
-¿Apellido?
Enarco una ceja en su dirección y dibujo una sonrisa maliciosa en mi rostro.
Suelta una risa antes de morder su labio inferior y lamer el aro con sumisa lentitud.
Maldita sea, ya deja de hacer eso.
Alza las manos a la altura de su pecho.-Vale, no por ahora.
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I'm Not A Disney Princess!
RomanceSiempre hay un momento crucial en la vida de todo adolescente, en la mía...no sería la excepción. Sarcástica, malhumorada y con una pizca de egocéntrica. No pienso convertirme en una princesa por nada ni nadie y por supuesto mucho menos de manera li...