Capítulo 49: Quiero que estés allí

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—¿Que es lo que haces aquí?

—El aire es libre por si no lo sabías.

Gruño entre dientes—Claro, y las miradas también. ¿Que es lo que quieres?

—Hablar.

Me cruzo de brazos—¿De que?

Su mirada baja hasta mis pechos por unos segundos antes de volver su vista a mis ojos nuevamente, abro los ojos inquisitiva esperando a que algo salga de sus labios. Entonces su mirada de oscurece—No te vuelvas a vestir así para venir a entrenar.

Suelto un bufido—Si eso es lo que querías decirme, ya me voy entonces—Quiero alejarme cuando una de sus manos se aferra a mi muñeca.

—Lo siento.

Enarco una ceja para mirarlo tratando de buscar la mentira en sus facciones—¿Por qué?

Inhala y exhala una gran bocanada de aire—Por...querer sobrepasarme contigo.

Asiento levemente con la cabeza esperando a que siga.

—También por ser un idiota, no supuse que actuarías así.

Frunzo el ceño—¿Que actuara así? Te dije que pararas.

—Creí que terminarías cambiando de opinión, yo no estaba pensando en ese momento con claridad.

Trago saliva desviando la mirada—Da lo mismo, ya lo hecho, hecho está.

—¿Eso significa que me perdonas?

Hago una mueca—Yo necesito tiempo para pensar las cosas.

Suelta un bufido—¿Pensar las cosas? ¿Que necesitas pensar?

Presiono mi mandíbula—Cosas Chase. 

—Al pensar en cosas quiere decir que estas dudando de que esto funcione.

—Chico inteligente—Me doy media vuelta de regreso a la escuela subiendo las escaleras con él pisándome los talones.

—Espera—Me jala bruscamente del brazo obligándome a mirarlo—¿Estas terminando conmigo?

—No Chase, no es lo que estoy diciendo. Es solo que...eres un patán ¿vale? y no estoy segura de que vayas a cambiar ni siquiera por tener una relación.

—Si es por lo de Queen, solo lo hice para molestarte y lo sabes, al igual que lo que tu hiciste vistiéndote de esa forma para que los chicos te vieran.

Coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja solo queriendo que esta conversación terminara—Hace algunos días hable con Queen—Solté rápidamente.

Él me mira sin entender—¿Y?

—Y me hablo de cuando ustedes fueron novios, tenían mucho sexo, eso me lo dejo bastante claro—Comento incómoda—Y lo pensé Hudson, yo no estoy lista para esto, no estoy lista para darlo todo de mí, y siento que eso es lo único que quieres , a la vez que si no lo hago acabarás aburriéndote de mí. No soy como las demás con las que has estado, quiero que estés conmigo porque de verdad quieres estarlo, no porque quieras obtener algo.

Solo quería escucharlo decir que eso no era lo que deseaba, solo quería que me negara todo lo que dije y me dedicara una sonrisa sincera para luego abrazarme. Mi corazón se fragmentó al saber que eso no pasaría.

—Queen es una maldita entrometida—Exclama con una sonrisa descarada.

Lo miro por unos cuantos segundos tragando saliva sin eliminar aquel nudo que tenía en la garganta—Nos vemos luego Chase.

...

Me encuentro en el viejo parque al frente de aquella bodega, Tamara y Nick estan jugando con el lodo a unos cuantos metros de donde yo estaba sentada, la tía Bridget me iba a matar cuando regresáramos a casa. Comienzo a arrancar las hebras de pasto como una forma de desquite contra la vida, apoyo mi cabeza contra el árbol observando el cielo a un par de horas de obscurecerse.

—Que hábito este de encontrarte aquí  cuando estas triste.

Por un momento quiero esbozar una gran sonrisa por encontrarlo allí, de alguna manera estaba en este lugar solo para verlo, ¿por qué me siento así? se supone que debería odiarlo por todo lo que me hizo pero al contrario de eso en este preciso momento estaba más que agradecida de tenerlo junto a mí.

—No es mi culpa que la vida sea una mierda.

Suelta una leve carcajada dando leves palmadas en mi hombro—Podrías no ser tan obvia con eso.

Ladeo mi cabeza para verlo, tiene una pequeña cicatriz que no ha sanado del todo en el labio inferior, los aros en su rostro al contrario de verse extravagante, lo hacían lucir tan sexy, aquellas largas pestañas y esos ojos cristalinos causaron una oleada de calor en mi pecho.

—Eres un mentiroso.

Se ladea para mirarme con una ceja enarcada y una media sonrisa—¿Qué?

—Tu tabique no está desviado, sigues teniendo el mismo perfil griego de siempre—Susurro las últimas palabras con un tono molesto.

Su sonrisa se ensancha—¿Y eso es malo?

Suspiro con cansancio—Créeme, lo es.

—Que manera de contagiar tu depresión nena. ¿Estas así por un chico?

Frunzo el ceño mirándolo a los ojos—¿Eres una especie de brujo o algo por el estilo?

Muerde su labio inferior reprimiendo una sonrisa—Tal vez—Hace un movimiento extraño con las manos  acercándolas a mi rostro, las aparto de un golpe a lo que él comienza a reír.

—Franks—Me toma de la mano con la intención de que lo mire.—Sea lo que sea que haya pasado con ese tipo, él es un capullo y tú podrás ser la chica más extraña que haya conocido pero de todas formas no te merece.

Le dirijo una leve sonrisa de agradecimiento volviendo mi vista al frente, suelto su mano y seguidamente la paso por un mechón de cabello colocándole detrás de mi oreja simulando mi incomodidad.—No se si tomarlo como un cumplido o un insulto por lo de extraña pero gracias.

Luego de un prolongado silencio sin decir nada, sólo escuchando los gritos de los niños, Chad rompe el silencio.

—¿Que tal si me acompañas a una fiesta esta noche?

Suelto un quejido ahogado chocando mi cabeza contra el tronco—Chad no quiero volver a esas fiestas, de verdad no es lo mío y...

—Tranquila, esta será en mi casa, solo irán algunos amigos, será tranquilo.

—¿Por qué esa manía de ir a fiestas? es jodidamente molesto.

—De hecho las odio.

Frunzo el ceño para mirarlo sin comprender—¿Entonces por qué las haces?

—Soy obligado por mis amigos, además creo que es mejor estar rodeado de personas a las que quieres que estar solo, ¿no crees?

Me encojo de hombros—La verdad estar un viernes por la noche sola en mi casa viendo series es algo muy placentero.

—¿Sabes por que quiero que vayas?

Niego con la cabeza de manera indiferente.

—Siento que no me la pasare aburrido si tú estas allí.





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