Jugando Entre Realidades |Romannoger Daughter & Kate Bishop X Female Reader|

CON LOS OJOS CERRADOS

Estábamos caminando por Central Park, era un poco más de las tres de la tarde, todo estaba cubierto de nieve, todo se veía blanco, el día anterior ya había caído la primera nevada en Nueva York, prefería el otoño pero el invierno no estaba mal, todo se veía como una película.

--Pensé en hacer un picnic pero si miramos alrededor ers imposible -- me reí.

--Me gusta caminar.

--Luego haremos otras cosas -- la gente caminaba tranquilamente por el parque, algunos niños corriendo y jugando con la nieve -- no será como nuevo asgard pero espero te guste lo que tengo pensado.

--Si estás tú es suficiente. — me giré a verla y ella ya me estaba mirando con una sonrisa en el rostro.

Era un sábado en la tarde, esa mañana había estado ocupada buscando a mi tía pepper como loca por toda la base para pedirle ayuda con Kate y su situación de la empresa, claramente sin primero sacarme todo el asunto de Kate.

Amaba a Pepper y unas que otras veces cuidaba a Morgan, así que no fue difícil tener que convencerla para que me ayudara, bueno, que ayudara a Kate. Ya todos los de la base lo sabían así que pepper solo quería molestarme pero desde el inicio estuvo dispuesta ayudar.

Luego de que pepper por fin conociera a Kate, y que en las últimas semanas había estado fuera de la ciudad, empezaron a hacer cosas de la empresa y hablar de cosas que no entendía, les tomo casi toda la mañana hasta la hora del almuerzo, luego de las tres de la tarde Kate decidió que era hora de salir a nuestra cita y yo la seguí feliz.

Kate era quien guiaba el camino, había acelerado el paso desde que vio que el sol empezaba a esconderse.

—Rapdio — me dijo.

—A donde vamos? — le pregunté mientras me arrastraba por las calles de Nueva York.

—Ya lo verás — me dijo mientras me miro rápidamente con una sonrisa.

Llegamos a un edificio, subimos a uno de los pisos más altos, cuando el ascensor abrió sus puertas nos encontramos con un restaurante bastante elegante. Cuando salimos alguien ya estaba listo para atendernos.

—Por acá por favor — nos dijo el hombre.

Nos dirigió por todo el restaurante hasta la parte mas alejada del resto de clientes, nos dejó pasar a una zona privada y finalmente a un balcón.

—Pueden seguir.

—Sigue — me susurró Kate, pase primero y vi el balcón con más detalle.

Una mesa con dos sillas en los lados opuestos, cubierta con una manta blanca, con unas velas y rosas en la mesa. El balcón daba una vista de todo Nueva York y el atardecer que estaba ocurriendo en ese momento.

—Vuelvo en cinco minutos para tomar su orden. — dicho eso el hombre salió del lugar para dejar la solas.

—Kate...  — giré a verla sorprendida.

—Te gusta? — preguntó nerviosa.

—Nunca nadie había hecho algo así por mi — le dije, y era verdad, era la primera vez que alguien me hacía sentir especial. Me acerqué a ella y le di un beso — Gracias.

—Te mereces esto y mucho mas — me susurró.

Le di otro beso antes de sentarnos en la mesa.

Cuando nos sentamos, ambas tomamos el menú y revisamos lo que pediríamos para comer, me sorprendí por los precios pero Kate parecía no importarle.

Finalmente ambas ordenamos lo mismo.

—Luego haremos otra cosa más — me dijo a penas el mesero abandonó el balcón.