An Unscented Trace ||BibleBuild||

Parte 11

No pudo creer que le haya afectado sólo un vaso de whisky, pero el mareo no era normal.

—¿Ya estás borracho? Tienes menos resistencia de lo que pensaba. —Jaejin dejó la mitad de su whisky en la barra, se levantó de su asiento. Agarró el brazo de Bible.— ¿Te encuentras bien?

Bible se quedó en silencio. Con una mirada seria en su rostro, estaba moviendo la cabeza para detener los cambios que habían tenido lugar en su cuerpo.

'¿Que es esto?'

Sintió náuseas y le dolía la cabeza. Al mismo tiempo, las feromonas en su cuerpo intentaron volverse locas. Las estaba reprimiendo tanto como podía.

En un momento en que las feromonas de Bible aumentaban gradualmente, apareció un fuerte olor que parecía invadir su cerebro. Del cuerpo de Jaejin, las seductoras feromonas omega comenzaron a fluir con tanta fuerza hacia Bible.

Jaejin sonrió y se abrazó al cuerpo de Bible.

—Debes estar muy mareado. Justo estamos en un hotel, así que tomemos una habitación y descansemos.

Las feromonas de Bible se volvieron extrañas, y al mismo tiempo esparció feromonas como si estuviera atrayendo al Omega insistente. Pete encontró esto extraño, por lo que disuadió a Jaejin de alejarse del cuerpo de Bible.

—Yo lo asistiré.

Jaejin le frunció el ceño abiertamente a Pete. Para él, la presencia de Pete no era más que una mera molestia.

—Yo lo llevaré. Así que será mejor que esperes afuera.

Le habló con tanta frialdad a Pete en contraste con la mirada cálida con la cual se dirigía al alfa.

—Vamos, Sr. Sumettikul.

—Mierda...

—¿Cómo?

Jaejin abrió mucho los ojos cuando una maldición salió de la boca de Bible. Podía escuchar los dientes del Director rechinar, quien alzó su rostro hacia arriba y miró a Jaejin. Las feromonas alfa, que estaban comenzando a salir, de repente aumentaron de intensidad y presionaron a Jaejin.

—Ugh...

El rostro Jaejin rápidamente se enrojeció. Siguió estremeciéndose ante la feromona alfa que se impregnaba sobre su cuerpo. Las yemas de sus dedos y los pies temblaban ligeramente, y no podía respirar correctamente como si algo se hubiera quedado atascado en sus vías respiratorias. El aroma lo sentía tan bueno que se sintió mareado y se estremeció bajo la presión.

—Quítame las manos de encima.

Cuando advirtió una voz retorcida, el brazo de Jaejin fue quitado ferozmente. El vacilante Jaejin dio un paso hacía atrás y respiro entrecortadamente.

Bible lo miró a él y al camarero alternativamente, respirando profundo. El camarero, que miraba desde lejos, se sobresaltó y rápidamente evitó su mirada. Con solo eso pudo darse cuenta de lo que había sucedido.

Los ojos de Bible miraron a Jaejin a través de sus dedos.

—Fingiré que no pasó nada. No me contactes a menos que sea por el futuro proyecto... porque me repugnas.

Dejando atrás al Omega, se volvió y caminó hacia la puerta. Jaejin lo persiguió y lo agarró del brazo.

—¡Espere, Sr. Sumettikul!

—No me toques.

La fría voz de Bible y las agresivas feromonas alfa sofocaron el cuerpo de Jaejin. El alfa salió del bar con Pete pisándole los talones.