An Unscented Trace ||BibleBuild||

Parte 18

Desde ese día, el Director no ha llamado a ninguna otra pareja sexual. Incluso si algún posible candidato lo contactara, él se negaría.

—¿Eh?... si, por supuesto.

En respuesta, el jefe de personal abrió mucho los ojos e hizo un sonido gracioso. Era un hombre que sabía lo fuerte que era la libido de Bible y también conocía sus problemas mentales. No fue fácil para él aceptar la situación porque había servido a Bible por mucho más tiempo que Pete. Finalmente, se le preguntó al secretario sobre si tenía un problema sexual, pero a su vez, respondió:

—Esta perfectamente normal.

De hecho, el Director parecía no tener ningún problema a simple vista. Por el contrario, parecía más animado que cuando contactaba a sus parejas sexuales. El resto del personal de la compañía celebró y le pidieron a Pete sí sabía lo que había sucedido. Pete solo respondió con un rostro inexpresivo y se dio la vuelta sin decir una palabra.

Toc, Toc

—Soy Pete Phongsakorn.

—Adelante.

Abrió la puerta en cuanto escuchó la respuesta. Entró y un refrescante aroma de las feromonas de Bible lo recibió. Caminando con calma, se acercó a Bible. Dejó el archivo negro que sostenía en su escritorio.

—Este es un documento del centro financiero. Revíselo y márquelo en la parte que desea verificar y lo enviaremos.

Los ojos de Bible se volvieron hacia él mientras miraba el monitor de la computadora en el escritorio. Todavía podía ver un rostro inexpresivo y poco interesante.

—Sr. Phongsakorn.

Los ojos de Pete, que estaban mirando el archivo, se encontraron con los de Bible. Recientemente, el secretario parecía estar evitando extrañamente su mirada. Tenía que llamarlo por su nombre para hacer contacto visual con él. No le gustó aquello.

Bible señaló a su lado con la barbilla. Los ojos de Pete temblaron un momento cuando se dio cuenta de lo que significaba.

—... Eh Director, en el trabajo...

Pete tuvo dificultades para expresar sus palabras, pero Bible solo hizo un gesto más de barbilla con el ceño fruncido en la frente. Pete rodeó el escritorio, mordiéndose la lengua y se acercó al lado del Director.

—Estoy en el trabajo, así que miraré hacia arriba.

¿Es una consideración propia?

Bible giró su silla hacia él y miró hacia abajo por un momento antes de que Pete se arrodillara ante él. Entrando entre las piernas abiertas, llevó las manos a su cintura. Desató con cuidado el cinturón y la hebilla de los pantalones, luego bajó la cremallera. Su ropa interior cubría un miembro de un tamaño grande incluso antes de la erección.

Observó a Bible. Todavía tenía una mirada fría, con los codos en el escritorio y la barbilla en el dorso de la mano. Se sintió como si estuviera siendo supervisado por un maestro sin corazón durante el examen. Estaba nervioso sin ninguna razón.

Sacó su pene de la ropa interior y la puso en una mano. Llevó sus labios al grueso glande. Lamió el falo desde la punta hacia abajo lentamente con su lengua. Hace unos días, Bible le lamió cuidadosamente; entonces hizo lo mismo con la lengua en el glande como le había enseñado, y se lo metió en la boca de inmediato. Su pene, aún suave, se estremeció en su boca.

Se lo metió en la boca y dejó espacio en el interior tanto como le fue posible para que sus dientes no lo tocaran. En esa condición, el pene se insertó cerca de la garganta. Tampoco se olvidó de lamer el pilar con la lengua mientras lo sacaba cuando el glande tocaba su garganta. Luego, cuando sus labios tocaron la punta, levantó su lengua y le frotó la uretra.